ISBN 0124-0854
N º 31 Febrero de 1998
La Internet y sus implicaciones culturales
Una mirada a la red global de comunicaciones, los temores y posibilidades que genera y sus posibles repercusiones en el ámbito local.
Puede decirse que una gran revolución ocurrió después de que se inventó la imprenta. Tan grande fue, que todo el poder y el conocimiento que estaba en manos de la Iglesia y en general de todas las religiones, se les fue escapando. Esa fue una de las pocas ocasiones en las que la revolución silenciosa de los libros, las palabras y el conocimiento generó grandes cambios, sentidos hasta ahora. Al ver tambalear su poder, los grandes jerarcas se preguntaban: ¿ Qué sucederá con toda esa masa de humanos educada? ¿ Quién trabajará los feudos? ¿ Qué pasará cuando el hombre viva sin temor a Dios? Sin lugar a dudas, brotes de educación fueron aplacados usando las hogueras y la Santa Inquisición. Se puede concluir que el miedo al cambio de quienes manejan los sistemas de poder, termina creando más ignorancia, hasta cuando ellos mismos caen por su propio peso. De ese momento hasta ahora, por medio de las ideas enciclopedistas, hemos entendido que no somos el centro del universo y hemos empezado a miramos como simples seres humanos en un planeta abandonado a un lado de la galaxia. Hoy día la revolución informática ha generado cambios de índole similar. Al principio, se hablaba de la injusticia que propiciarían este tipo de sistemas
cuando desplazaran al hombre en gran cantidad de trabajos. Este fenómeno se ha vivido parcialmente en sociedades industrializadas, a lo que el sistema de oferta y demanda laboral han tenido que acomodarse. En Suiza, por ejemplo, el número de horas laborales han sido reducidas, sin desmedro de la compensación laboral. A pesar de los años, todavía se piensa que“ las malas” son las computadoras, que lo malo es producir mediante nueva tecnología. Observamos en esta forma de pensar los mismos impulsos que acompañaron el nacimiento de la imprenta. Con certeza la red está cambiando la forma de relacionamos. Las escalas cerradas de las empresas y sus