ISBN 0124-0854
N º 25 Julio de 1997
El cine se muerde la cola
A lo largo de su historia, el cine se ha mirado, de tanto en tanto, en su propio espejo. Las películas que así lo han hecho, además de ser un divertimento, son obras que en su mayoría expresan asuntos más complejos y de mayor significación. La más célebre de todas es sin duda, Ocho y Medio la fundamental obra de Fellini, que además de ser el más brillante ejemplo, expresa también como ninguna otra, un momento de crisis creativa.
Por su parte, Recuerdos o la Rosa púrpura del Cairo rinden doble culto a Fellini y al cine. Y cómo olvidar la secuencia magistral y surrealista del sueño del proyeccionista, en Sherlock Jr. de Buster Keaton; un clásico del mejor cine de todos los tiempos.
Estos homenajes, hechos de la misma tela con la que se hacen las películas, son a veces críticos, como El crepúsculo de los dioses( Sunset Boulevard) de Billy Wilder; a veces románticos y humorísticos como Recuerdos de Hollywood( Postcards from the Edge) o la reciente Ed Wood de Tim Burton y otras, imaginativos como Quién engañó a Roger Rabbit de Robert Zemeckis.
Lo que tienen en común todas estas obras es que rinden tributo al cine y a sus estrellas, a sus mitos y a su realidad, que muchas veces es cruel y que no perdona el paso del tiempo. Recordemos a Bela Lugosi, a Gloria Swanson y a tantos otras estrellas olvidadas, después que su fama se ha apagado. De todos modos, sus películas y el cine mismo, están ahí para hacerlas eternas, para hacernos reír y hacernos llorar, cada que lo deseemos.
Martha Ligia Parra. Curadora Encuentro con el Cine