consecuencias. Pero esa adicción trajo
aparejado otro mal, la adicción a los antiácidos.
Llegó un momento en que ya no había
medicamento que detuviera mi acidez. Un día
dije ¡Basta! y gracias a la invalorable ayuda de una amiga, ordené la
Guía del Jack Palmer. La leí y encontré que todo lo que allí decía
tenía mucho sentido. La puse en práctica y realmente cumplió con
lo que prometía.
Renuncié por fin a la comida chatarra. En realidad, gracias a Jack y
a su guía, renuncié a mis malos hábitos alimenticios. Hoy vivo
realmente mucho mejor".
Hilda Bendersky (Asunción, Paraguay)
“Adiós Re ujo Ácido™, marcó un antes y un después en
mi vida”.