En la industria farmacéutica mundial, el negocio de los medicamentos y antiácidos
para tratar el ERGE mueve miles de millones de dólares al año. Es una muy lucrativa
actividad, razón por la cual todo laboratorio dará a conocer solo aquello que le
convenga que usted conozca, y ocultará “sabiamente” los datos que pueden
perjudicar sus ganancias.
La mayor parte de los medicamentos (y aquí no estamos hablando solo de los
antiácidos) pueden dañar seriamente las funciones del hígado, además de
aumentar la acumulación de toxinas en su cuerpo.
Estos inconvenientes desencadenan los temidos efectos secundarios que por lo
general las grandes empresas farmacéu cas minimizan.
Y lo que es peor, es que para tratar esos efectos secundarios, usted deberá consumir
otros medicamentos. Y adivine quien se los venderá! Es un circulo vicioso que solo
favorece a los laboratorios mul nacionales, y que les asegura que tendrán en usted
un cliente el.