Ad gentes revista nov_dic | Page 47

el Hijo de Dios, tú eres el santo”. Esto, es el centro ». Lo que escandaliza de Jesús es su naturaleza de Dios encarnado. Y nosotros debemos ser valientes para anunciar que Dios se hizo hombre; aunque para muchos, al igual que a estos personajes, les suene a escándalo.
« Si nosotros nos convertimos en cristianos sensatos, cristianos sociales, de beneficencia solamente, ¿ cuál será la consecuencia? Que no tendremos jamás mártires ». Al contrario, cuando afirmamos que « el Hijo de Dios vino y se hizo carne, cuando predicamos el escándalo de la cruz, vendrán las persecuciones, vendrá la cruz ».
« No debemos tener vergüenza de vivir con este escándalo de la cruz, debemos implorar de Dios la sabiduría, la inteligencia para no dejarnos atrapar por el espíritu del mundo, que siempre hará propuestas educadas, propuestas civilizadas ». Propuestas que realmente niegan « el hecho de que el Verbo se encarnó ».
Encarnación del Verbo, criterio del amor cristiano
El Papa Francisco el martes 15 de diciembre de 2016 afirmó que « un amor que no reconoce que Jesús vino en Carne, en la Carne, no es el amor que Dios nos comanda. Es un amor mundano, es un amor filosófico, es un amor abstracto, es un amor pequeño, es amor soft( suave). ¡ No! El criterio del amor cristiano es la Encarnación del Verbo.
»¡ Quien dice que el amor cristiano es otra cosa, este es el anticristo! Que no reconoce que el Verbo vino en la Carne ».
Nuestra tarea es Amar como Jesús amó; amar como Jesús nos enseñó; amar con el ejemplo de Jesús; amar, caminando en el camino de Jesús. Y el camino de Jesús es dar la vida.
« La única manera de amar como Jesús amó, es salir continuamente del propio egoísmo e ir al servicio de los otros ». El amor cristiano es un amor concreto, porque concreta es la presencia de Dios en Jesucristo.
« Quien quiere amar no como Cristo ama su novia, la Iglesia, con la propia carne y dando la vida, ama ideológicamente ».
Dios sin Cristo, Cristo sin Iglesia
El Papa Francisco hizo una advertencia: « si comenzamos a teorizar sobre el amor », llegaremos a la « transformación » de lo que Dios « quiso con la Encarnación del Verbo, llegaremos a un Dios sin Cristo, un Cristo sin Iglesia y a una Iglesia sin pueblo. Todo este proceso de escarnecer la Iglesia ».
Recemos, pidió el Papa, al Señor para que nuestra caminata en el amor nunca—¡ nunca!— haga de nosotros un amor abstracto. Sino que ese amor sea concreto, con las obras de misericordia, con las cuales se toca la carne de Cristo allí, de Cristo Encarnado.
AD GENTES NOVIEMBRE · DICIEMBRE 2017 45