Ad gentes revista nov_dic | Page 39

E stas expresiones de solidaridad desde lo que cada uno tiene según su capacidad, trabajo, profesión y edad, los testimonios heroicos de generosidad hasta arriesgar la vida por otros, sean un estímulo para preparar- nos a la reconstrucción. Ciertamente México está de pie; pero se requiere caminar, peregrinar hacia la reconstrucción. La emergencia es la etapa ini- cial como la primera jornada del peregrino, nos muestra grandeza de corazón y generosidad, en- trega de miles de hermanos de todos los rincones del país: son la luz, el alimento y el camino para emprender la reconstrucción. Palpamos la grandeza del corazón de miles de personas para compartir, servir y entregarse por los demás con todo lo que tienen. Aún estamos en la etapa de emergencia; urge no bajar los brazos ni desinformar, desalentar o di- vidir. Para emprender juntos la reconstrucción serán necesarios encuentros de información y sensibilización para conocer y mejorar el pro- yecto, talleres de participación y capacitación a diferentes niveles. Desde el principio habrá que cuidar que toda labor de reconstrucción esté real- mente libre de intereses, oportunismo político y de protagonismos; serán tentaciones para algu- nos; de allí la necesidad de instrumentar bien la transparencia y rendición de cuentas. La reconstrucción será una etapa larga y fatigo- sa de años que requiere ya equiparnos de dispo- nibilidad, organización y capacitación para servir mejor; diseñar el proyecto de reconstrucción por quienes tienen responsabilidad, capacidad, hones- tidad para servir al bien común. Todos estamos llamados a colaborar: las instituciones, organiza- ciones, MCS, profesiones, empresarios y trabajos de los diferentes sectores de la sociedad sobre todo representantes de las zonas siniestradas; también la Iglesia desde su misión. Todos tenemos algo o mucho que aportar: asesoría, conocimientos, re- cursos materiales y servicios. Necesitamos un proyecto concreto en el que la participación activa, consciente y responsable en la reconstrucción material, vayamos reconstru- yendo al mismo tiempo el tejido social: otra ma- nera de relacionarnos, de trabajar y de realizar las responsabilidades en la sociedad. Los sismos tam- bién nos muestran que los cimientos y pilares es- tructurales de nuestra sociedad ya no funcionan AD GENTES NOVIEMBRE · DICIEMBRE 2017 así, están agrietados y con daños estructurales que amenazan derrumbarse; nos urge recons- truir con otra manera de trabajar, hacer política, de educar y de vivir. Todos somos limitados y frágiles; por intercesión de la Virgen Santísima vamos a implorar la ayuda misericordiosa de Dios en este momento que vi- vimos y sufrimos; que nos mueva y ayude a qui- tar las barreras de soberbia, ambición y egoísmos y nos guíe de la mano para emprender juntos la peregrinación de la reconstrucción material, mo- ral y espiritual de Oaxaca. Invitamos a todos a disponernos y motivarnos para peregrinar espi- ritualmente; pondremos en manos de la Virgen Santísima la tarea ardua de la reconstrucción. 37