La OMT propone un proceso de siete etapas: estudio preliminar, objetivos de desarrollo, estudios y
evaluaciones, análisis y síntesis, formulación del plan, recomendaciones y ejecución y, gestión.
Este modelo recoge información referente al sistema turístico local y sus elementos como la planta de servicios, gobernanza, atractivos, comunidad receptora, demanda e
infraestructura, a través de talleres, encuestas y sondeos que permiten la identificación de la carga y la
actitud de la comunidad receptora.