La cárcel
En la actualidad, en materia de justicia penal es muy frecuente recurrir a la privación de liber-
tad como sanción. No obstante, cabe preguntarse: ¿es la cárcel la solución a los problemas de
delincuencia? Pareciera que no del todo, según la encuesta tabulada en el siguiente cuadro, al
preguntárseles a los ciudadanos si consideran que la cárcel vuelve peores a los que ingresan a
ella. El 67% manifestó que sí.
Cuadro N 0 2: Percepción ciudadana del sistema penitenciario según grado de
acuerdo con algunas frases que evalúan su desempeño, febrero 1999
Acuerdo Ni en acuerdo
ni en
desacuerdo Desacuerdo
La cárcel ayuda al delincuente a volver a
ser un ciudadano de bien 40% 6% 54%
La cárcel es el mejor medio para disminuir
la delincuencia 39% 5% 24%
La cárcel sólo debe ser para delincuentes
violentos 40% 6% 54%
La cárcel vuelve peores a los que ingresan
en ella 67% 11% 21%
La cárcel es sólo para los delincuentes
pobres 19% 4% 76%
Fuente: Tomado de Laura Chinchilla (Ed.). Seguridad ciudadana y justicia penal; Perspectiva de la Sociedad Civil , San José: Proyecto
Regional de Justicia del PNUD, 1999, p.63. Citado por Chinchilla, Laura, Gobernabilidad democrática y seguridad ciudadana en
Centroamérica: El caso de Costa Rica.
Al aumentar la cantidad de reclusos en la cárcel, se genera un hacinamiento y cuesta aún más
el proceso de rehabilitación del privado de libertad. Muchos acuden a los recursos de hábeas
corpus y de amparo para salir de la cárcel. Las cárceles son lugares donde hay seres humanos,
los cuales deben ser tratados con dignidad y la oportunidad que la sociedad les debe otorgar es
la de rehabilitarse, para ser mejores personas. A pesar de los esfuerzos de los centros peniten-
ciarios para que los privados de libertad mejoren su condición estudiando o aprendiendo algún
oficio, gran parte de los condenados, cuando salen, vuelven a cometer delitos, situación que
plantea la siguiente inquietud: ¿cárceles, centros de rehabilitación social o “encierros” ?
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