La bondad de no tener ejército
En el siguiente cuadro se demuestra cómo nuestro país, al abolir el ejército, utilizó gran parte
de esos recursos para fortalecer los programas sociales. Esta iniciativa se refleja en el aumento
en la esperanza de vida (A), la disminución del analfabetismo (B), reducción en la mortalidad
infantil (C) y la disminución de la pobreza (D).
Gráfico N. 0 3: Evolución de algunos indicadores sociales:
1950, 1960, 1970, 1980
100
90
80
93.8
A
60
C
73.8
68.1
70
D
57.3
52.5
50
1950
1960
1970
40
1980
30
20.6
20
B
29
19.2
19
10
0
0
Esperanza de vida al
nacer
Analfabetismo
Mortalidad infantil
Pobreza
Fuente: Adaptado de Chinchilla, Laura, Gobernabilidad Democrática y Seguridad Ciudadana en Centroamérica:
El caso de Costa Rica.
Hasta 1980, se utilizó un modelo que garantizó la seguridad, el control de la violencia y de
lucha contra el crimen que tiene que ver con asuntos sociales, como exclusión, marginalidad,
desempleo, deserción escolar…
Al contar con una sociedad relativamente tranquila, no se sintió la necesidad de profesionalizar la
policía; la preocupación se centraba en representar el único grupo armado del país y que, a la vez, no
fuera una amenaza a la sociedad civil y democrática. Por lo tanto, este período se caracterizó por
• La inestabilidad del personal policial.
• La poca inversión en recursos humanos y materiales.
• Se crearon cuerpos policiales para diferentes instituciones, con el fin de evitar la concen-
tración de poder en una sola autoridad.
• La inversión en policías fue escasa; del presupuesto nacional se dedicaba apenas un 4% y
5%. Así la cantidad de policías disminuyó y no se contaba con elementos necesarios para
sus funciones como vehículos, armamento, uniformes y equipo de comunicación.
• No se disponía de planificación ni políticas en materia de seguridad.
• En el campo político el tema de seguridad fue escaso. Es decir, desde 1950 a la década de
1980, el estudio y el funcionamiento de la policía se dedicó a la militarización policial y
no a asuntos de seguridad ciudadana como tal.
En el campo judicial se fortalecieron las instituciones jurisdiccionales; ejemplo de ello fue la re-
forma constitucional de 1957, en la que se le transfirió un 6% del presupuesto general de gastos
de la República. Otro elemento relevante fue la creación de la Escuela Judicial de Defensores
Públicos y una policía judicial.
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