Sin embargo, entre las causas más frecuentes se pueden mencionar las
siguientes:
• Caída. Una caída se inicia con el desprendimiento de suelo o roca
en una ladera muy inclinada. El material desciende principalmente
a través del aire por caída, rebotando o rodando. Ocurre en forma
rápida sin dar tiempo a eludirlas.
• Desplazamiento. Es el movimiento, hacia abajo de una ladera, de una
masa de suelo o roca.
• Flujos de tierra. Son movimientos lentos de materiales blandos. Estos
flujos frecuentemente arrastran parte de la capa vegetal.
• Flujos de lodo. Se forman en el momento en que la tierra y la vegeta-
ción son debilitadas considerablemente por el agua, y alcanzan gran
fuerza cuando la intensidad de las lluvias y su duración es larga.
• Reptación. Se suele manifestar por la inclinación de los árboles y
postes, el corrimiento de carreteras, líneas férreas y la aparición de
grietas.
Todas estas causas están asociadas con aspectos geológicos, geomorfo-
lógicos, climáticos y a la actividad humana. En esta última destacan la
deforestación, el sobrepastoreo y las prácticas agrícolas deficientes en el
manejo y conservación de los suelos, la construcción de viviendas, caminos,
carreteras, puentes u otras edificaciones que se realizan sin una adecuada
planificación; tampoco toman en cuenta la dinámica topográfica del
terreno (laderas). Todo esto origina procesos de inestabilidad en suelos que
en cierta medida son naturalmente vulnerables a esta clase de fenómenos y
que implican graves consecuencias.
Los fenómenos de inestabilidad de taludes constituyen una de las amenazas
que provoca grandes pérdidas socioeconómicas en nuestro país. Entre ellos
se encuentran:
• Deslizamiento de Tapezco. Significa una seria amenaza para
la ciudad de Santa Ana, donde están en riesgo personas, áreas
de cultivo, infraestructura y otros.
• San Blas de Cartago. La actividad de un tajo removió la
parte frontal de un depósito lahárico que descansa en antiguas
coladas de lava, provenientes del volcán Irazú.
• Arancibia, Puntarenas.
• Erupciones volcánicas, por ejemplo del volcán Irazú
(1963-1965).
• Río Chiquito de Tres Ríos, la Unión.
• Trayecto a lo largo de la carretera San José – Guápiles
Interamericana sur.
Internet
En la pagina web, http://
www.cne.go.cr/CEDO-
Riesgo/docs/2873/2873
pdf usted podrá encon-
trar más información
acerca de los eventos
naturales provocados por
los deslizamientos.
Respeto
Nuestros aborígenes
construían sus viviendas
sobre pilotes y alejadas de los
lechos fluviales. Igualmente
algunas culturas consideraban
los volcanes como sitios
sagrados; probablemente era
una forma de protegerse de
los peligros que significaba
su actividad. Estas acciones
que emprendían nuestros
aborígenes intentan destacar
la sensibilidad como elemento
constitutivo del saber y el
hacer de las personas.
Estética
Conservar el paisaje fue
una de las prioridades de
las civilizaciones antiguas
de América. Las principales
ciudades estaban relacionadas
y en armonía con el cosmos
y la naturaleza. Representa
un ejemplo por seguir para
conservar el paisaje natural
en la actualidad.
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