De estas frases se desprende mucha
riqueza para la vida matrimonial,
pero en algunas ocasiones, mal inter-
pretadas e incluso lamentablemente
han sido usadas para validar el ma- lectura cultural del texto bíblico. Por-
que en las palabras y acciones de
Jesús de Nazaret siempre se releva
un profundo amor y respeto hacia las
mujeres de su tiempo, dignificándo- chas veces se asocia al poder, pero
olvidamos anterior; “Así como Cristo
es cabeza”. Aquí está la clave, el co-
mo Jesús entendía ser cabeza o tener
autoridad, para el maestro de Galilea
chismo opresor y violento en las co-
munidades cristianas, que ha causa-
do mucho daño. En mi consulta de las en una cultura patriarcal y domi-
nante. E incluso Jesús tenía discípu-
las, quizás no del círculo de los doce,
pero los evangelios muestran que las
mujeres también le seguían. significaba estar al servicio de las
personas, traduciéndose en gestos,
donde el amor es traducido en cui-
dar, proteger, sacar la mejor versión
de las personas, nunca en humillar,
descalificar, aplastar, esto no es lide-
razgo cristiano, es patriarcado y ma-
chismo, lejos de la visión de Jesús,
que siempre uso su poder y autori-
dad para servir. Calvino pensando en
este pasaje decía que “ser cabeza es
más compañerismo que reinado”.
Después el apóstol sigue agregando
“Esposos, amen a sus esposas, así
como Cristo amó a la iglesia y se
entregó por ella para hacerla santa.
“Esposas, sométanse a sus propios
esposos como al Señor”. Aquí existe
una profunda demanda para el espo-
so, amar a su esposa, como Cristo
ama a la Iglesia y se entrega en dona-
ción voluntaria por ella en la cruz del
calvario.
COMPAÑERISMO
terapia, varias veces he escuchado a
mujeres piadosas que asisten a las
iglesias, expresiones como: “mi espo-
so es la cabeza y yo me someto a él,
aunque me maltrata, me humilla,
manipula, es indiferente, tengo mie-
do cuando él se enoja”. Cuando es-
cucho estas expresiones, interna-
mente siento compasión, pero tam-
bién mucho enojo, al ver como algu-
nos maestros de la Palabra de Dios,
validan conductas reñidas con el es-
píritu del evangelio, haciendo una
Pero les invito a profundizar en estos
textos. “Sométanse unos a otros,
por reverencia a Cristo”. Es intere-
sante que antes de hablar de una
sujeción unilateral de la mujer al
hombre, comienza enseñando de
una sujeción mutua. Es decir, el ma-
trimonio, como un pacto de amor y
fidelidad, entendido también como
un proyecto de vida compartido, nos
hemos trasformado en una comuni-
dad de amor y respeto, donde tene-
mos que aprender a sujetarnos mu-
tuamente, que implica dialogar, to-
mar acuerdos, negociar, etc.
Después sigue agregando: “el esposo
es cabeza de su esposa, así como
Cristo es cabeza y Salvador de la
Iglesia”. Es interesante pensar en la
metáfora de ser “Cabeza”, que mu-