Introducción
La agricultura orgánica es el sistema más
antiguo de producir alimentos, la
producción orgánica actual busca
combinar prácticas ancestrales con
tecnologías modernas y se fundamenta en
una concepción integral del manejo de los
recursos naturales por el hombre, donde
se involucran elementos técnicos, sociales,
económicos y agroecológicos.
La composta es un abono orgánico que se
forma por la degradación microbiana de
materiales acomodados en capas y
sometidos a un proceso de
descomposición; los microorganismos que
llevan a cabo la descomposición o
mineralización de los materiales ocurren
de manera natural en el ambiente; el
método para producir este tipo de abono
es económico y fácil de implementar.
La composta es el material orgánico que
se obtiene como producto de la acción
microbiana controlada sobre residuos
orgánicos tales como hojas, rastrojos, zacates, cáscaras, basuras orgánicas
caseras, subproductos maderables (aserrín y virutas), ramas, estiércoles, y
residuos industriales de origen orgánico; con estos residuos, en forma separada o
bien mezclados, se forman pilas o montones, que por acción de los
microorganismos dan origen a un material (materia orgánica) de gran utilidad para
los suelos agrícolas ya que mejora la estructura y la fertilidad de estos.