El presupuesto es una herramienta poderosa en tu camino hacia el empoderamiento financiero. Es un plan que te ayuda a decidir conscientemente cómo dividir tu dinero entre lo que vas a gastar y ahorrar. ¿Cómo empezar? revisa tus gastos de los últimos 2-3 meses y clasifícalos en:
Necesidades: no puedes vivir sin esto (renta, servicios, víveres)
Deseos: quisieras tenerlos, pero no es absolutamente necesario (salidas, compras personales)
Ahorros: dinero que guardas hoy para tus metas futuras (fondo de emergencia, metas futuras)
Deudas: créditos, préstamos
¿El objetivo? Identificar comportamientos que no se alinean con tus metas y hacer ajustes. Una estrategia útil es la regla 50/30/20:
Destinar el 50% de tu ingreso a necesidades, 30% a deseos y 20% a ahorros o pago de deuda. Si tus necesidades sobrepasan el 50%, puede que estés viviendo un estilo de vida poco sostenible.
Usa la herramienta que más te funcione: cuaderno y lápiz, Excel o app. Lo importante es hacer seguimiento. Sugerencia: cuando tus ahorros tienen un propósito, como unas vacaciones, un fondo de emergencia o un pago inicial para tu vivienda ¡es más fácil cumplirlos!
Presupuestar no es limitarte, es tomar el control. Se trata de gastar inteligentemente.