Si hay algo que nos identifica y diferencia como seres humanos es nuestra conciencia. Sin embargo, poco se habla de ella y mucho se dice de la mente humana. La mente se estudia y desmenuza a tal punto que hasta la comparamos como medida del desarrollo de la inteligencia artificial. Pues bien, no estamos tan lejos de que la IA se equipare con la mente humana y la sobrepase.
La mente, ya sabemos, puede ser y es fácilmente manipulada por intereses ajenos a nuestro bienestar. La sociedad moderna es una clara expresión de ello y conlleva la destrucción silenciosa del planeta y de nuestras vidas. Por el contrario, el desarrollo de la conciencia humana hace posible el crecimiento y desarrollo de la humanidad basado en el bien común de forma irreversible y es nuestra conexión con el
universo y la ida.
Este es el desafío y trabajo más importante que tenemos hoy en día como humanidad.