Una de las formas más efectivas, aunque rara vez implementada, de apoyar la diversidad en las escuelas es con un currículo bilingüe de inmersión lingüística. Los educadores en los EE. UU. están expresando más interés que nunca en defender la diversidad de sus estudiantes y están buscando medios prácticos para alcanzar ese objetivo. Hace algunas décadas, las escuelas de América del Norte podían considerarse progresistascon solo etiquetar, y en ocasiones comercializar, a un cuerpo estudiantil como "diverso". Esta perspectiva ha cambiado a medida que las escuelas han mejorado su papel para crear activamente entornos de aprendizaje que puedan empoderar a diversos grupos de estudiantes, así como a maestros y administradores. Sin embargo, la implementación de currículos bilingües aún no ha sido ampliamente considerada.
Desde las escuelas primarias hasta las universidades, los líderes escolares y los educadores han promovido durante mucho tiempo el valor que se otorga a la inscripción de cuerpos estudiantiles que representan la diversidad que se encuentra en nuestras comunidades residenciales. En estos días, los esfuerzos hacia este objetivo han inspirado el trabajo en todo el país para promover las iniciativas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), estableciendo comités de toma de decisiones compartidas para revisar y abordar las políticas antirracistas y contra los prejuicios.
En las escuelas que han implementado completamente los programas de inmersión bilingüe, diversos grupos encuentran un verdadero empoderamiento dentro
de las comunidades escolares que actualizan la inclusión como su principio básico derivado en su
práctica diaria de su currículo.