ABClatino Magazine Year 6 Issue 12 | Page 18

Dando a los estudiantes el

regalo de la confianza

El uso de nuestros recursos financieros para hacer compras costosas para los estudiantes primarios y secundarios se ha convertido en la norma en los sistemas educativos de todo el hemisferio occidental. Existe la creencia de que los niños pueden aprender mejor con cosas más nuevas y "mejores" a pesar de que el enfoque educativo sigue siendo el mismo: lecciones para todo el grupo dirigidas por el maestro, en gran parte todavía basadas en un estilo de conferencias. ¿Qué pasaría si les diésemos a los niños otros tipos de obsequios educativos, los que mejoran el aprendizaje sin costos financieros? ¿Y si les damos nuestra confianza y libertad de elección?

 

El distrito escolar público en la ciudad donde vivo ha comprado un Chromebook para cada uno de sus 8500 estudiantes, ha construido un nuevo campo y un estadio de fútbol americano por $2.5 millones y realizó varias otras compras de materiales de tecnología nueva con intención de mejorar sus resultados educativos. En las últimas décadas, los adultos han valorado el hecho de dar cosas materiales a los niños para mostrarles cariño y mostrarles a los demás que están dominando la crianza de los hijos. Por supuesto, todos queremos lo mejor para nuestros hijos y dar cosas

ha llegado a equiparar el nivel de calidad de la crianza.

 

Sin embargo, la investigación sobre cómo aprenden nuestros cerebros ha revelado que todos nosotros, incluidos los jóvenes y niños, aprendemos mejor por motivo de nuestras experiencias en lugar de escuchar las palabras en voz alta de un maestro o de un/a padre/madre. En el método Montessori, por ejemplo, los educadores crean un entorno preparado para optimizar el

potencial de aprendizaje de los niños. Este es un entorno de aprendizaje intencional donde todo lo que un niño entra en contacto facilita y maximiza la exploración de intereses, la independencia y la memoria a largo plazo con lo académico, así como las habilidades prácticas para la vida. Las aulas están preparadas para satisfacer las necesidades individuales de todos los niños; se les anima a elegir entre una selección finita de materiales sensoriales y actividades de aprendizaje apropiados para el desarrollo. Pueden solicitar lecciones individualizadas a sus profesores y trabajar a su propio ritmo. Este es un verdadero regalo para los niños y jóvenes, que nos pide confiar en ellos para el desarrollo seguro de su aprendizaje, con nosotros los educadores como sus guías.