Con el reciente cambio de administración en Washington, se han firmado, instituido o propuesto un número significativo de órdenes, políticas y reformas legislativas relacionadas con los
inmigrantes y refugiados. Gran parte del trabajo y el enfoque de la administración Biden en estas primeras semanas parece estar centrado en deshacer o suspender las políticas y reglas que la administración Trump había comprometido durante cuatro años. Van a tomar acciones nuevas, simbólicas y políticas (por ejemplo, suspender la construcción del muro, restablecer el límite de admisión de refugiados, asegurar el conteo del censo), hasta iniciar la revisión de políticas anteriores (por ejemplo, separación familiar, asilo en la frontera, refugiados centroamericanos), para garantizar procesos de inmigración justos y humano(p. ej., discreción de la fiscalía, limitar la aplicación interior), para proteger grupos particulares (p. ej., DACA, DED liberiano, carga pública, prohibición de viajar), y más.
También ha habido una propuesta de reforma legislativa sustancial, llamada Ley de Ciudadanía de los Estanos Unidos De 2021, que reformaría fundamentalmente el sistema de inmigración, así como otros proyectos de ley más pequeños (la Ley de Sueños y Promesas, la Ley de Ciudadanía para Trabajadores Esenciales y la Fuerza Laboral Agrícoltural). Con tantos cambios-actual o propuesta- va a causar confusión en nuestras comunidades. Cambio crea oportunidades y esperanza, y con eso, el riesgo de fraude o mala representación de un abogado o notario, que ataquen comunidades con información falsa en como quedarse en los Estados Unidos. Hay personas que intentaran aprovechar de estos cambios para defrauder a los inmigrantes. La “ayuda” incorrecta puede ser dañina.
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Abogada de Inmigración Julia Ponce Vega