ABClatino Magazine Year 5 Issue 10 | Page 16

El zorrino enamorado de la luna

Añathuya, el zorrino, se enamoró de Pajsi, la luna. Todas las noches, con lágrimas

en los ojos, Añathuya suspiraba por la luna mientras la veía cruzar el cielo. Los otros animales querían ayudarlo a alcanzar su amor, pero nadie podía volar tan alto. Excepto Mallku, el temible cóndor.

      Unos pocos animales valientes se atrevieron a presentarse ante el cóndor y le rogaron que ayudara a su amigo. Pero Mallku los asustó con su graznido:

"¡¡¿Qué?!!... ¡¡¡No, no y no!!! ¡De ningún modo!... ¡Añathuya es un zorrino maloliente!... ¡Añathuya apesta!". Aunque, finalmente, el cóndor se compadeció del enamorado y les dijo que lo ayudaría. 

Así fue como Añathuya se subió a la espalda del cóndor. Mallku desplegó sus alas y emprendieron el viaje hacia el cielo.

    A medida que iban subiendo, el aire se volvía más y más tenue; y Añathuya se sentía más y más débil, y hasta Mallku estaba muy cansado cuando llegaron a la

luna. Sin embargo, Añathuya estaba muy feliz y le dio muchos besos en la mejilla

a la luna. 

Como Añathuya y Mallku no podían seguir respirando el aire enrarecido tuvieron

que volver a la tierra. 

Con el tiempo, a Añathuya se le pasó el mal de amores; pero aún hoy, si miramos

con cuidado la luna, podemos ver las manchas que el zorrino enamorado le dejó al besarla con su naricita sucia. 

El zorrino enamorado de la luna es una leyenda

andina, quechua y aymara.

El cóndor, una presencia poderosa en las alturas,

epresenta el espíritu y la fuerza de las montañas. 

Versión de María Cristina Brusca y Tona Wilson.

Del libro When Jaguars Ate the Moon. Henry Holt, New York.