Y que en tuitas partes,
Por montes y llanos,
En el Norte ardiente,
Y en el Sur helado,
Vayan los guireses de tuitas las madres
Diciendo: «Don Pablo! ¡Don Pablo! ¡Don Pablo!»
Pa que así a ese nombre lo aprenda la brisa,
Y el agua del río, y el verdor del prado,
Y el zorzal poeta que vive en el bosque,
Y el clavel del aire que se sube al árbol,
Y el trébol florido,
Y el pétalo blanco,
Y el nidito suave, y el arroyo plácido,
Y hasta la calandria, pa que en las auroras
Lo diga en las puertas de tuitos los ranchos.
Y pa que en el Cielo
-Dios debe ser gauchoSe llena de nuevas, bellas alegrías
El alma grandota de Manuel Belgrano.
Y ráindo dichosa,
Como nunca ha ráido,
Diga estas palabras
Cargadas de encanto:
«Yo crié la Bandera de los argentinos,
¡Y no ha sido en va
Gervasio Melgar.