Y no nos engañemos, esta silueta que estás viendo en el 991 ya la vimos en el mítico preparador Alemán RUF en el 2010 ya presentó algo bastante parecido a lo que ahora presenta Porsche y con base 997, el techo no montaba el mismo mecanismo ni parecido, pero la forma del coche es muy similar, ya que tuve la oportunidad de verlo en sus instalaciones, creo recordar que ese mismo año.
Si algo tiene ese constructor es que se avanza nuevamente a lo que Porsche saca al mercado unos años después. Ojo, el precio de RUF poco tiene que ver con el de Porsche, así que de algo tiene que servir que se pierda esa originalidad en muchos casos excesiva en precios.
Por otro lado los acabados de este 991 son bastante mejores que los 997 utilizados por el constructor. Quizás el que esté hecho a mano acabe pasando factura al producto final y amigos, no todos vivimos en Dubai.
No les quito mérito, conducimos un Targa que nos recuerda viejos tiempos, conducimos un coche con una máxima en seguridad, en deportividad y carácter, Targa y 4S son palabras y siglas con demasiado nombre como para hacerlo mal.
Aplaudimos a los ingeniros por hacer un trabajo exquisito y a los diseñadores por fabricar un coche de los que te hace soñar, un coche con alma propia.
El 90 % de la prueba la recorremos con el techo abierto, el 100% de la prueba la recorremos con una sonrisa en la cara y eso no tiene precio.
Dejamos el coche tras recorrer muchos kilómetros con la sensación de que lo volveremos a conducir, es como cuando tienes un Cabrio, ya siempre necesitas uno.
Con este Targa pasa más o menos lo mismo, ahora miras otra vez los de antes, los que teníamos olvidados, algo así como escuchar a Sinatra de nuevo.
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