Pese a que en España nuestra cultura automovilista es bastante escasa, los Porschistas tenemos la suerte de cuidar un poco más nuestros conocimientos sobre lo que conducimos, aunque sea por simple curiosidad.
Esto no solo ocurre estrictamente con la marca Porsche pues intentamos ampliar el saber en general en el mundo del automovilismo y estos nos llevan a la historia, historia que recreamos en museos, algunas veces con un mimo casi enfermizo...
No quisiera comparar el museo del Prototype con otros museos de coches pues simplemente pensamos que no solo está a la altura, y es que está muy por encima y por eso nos vemos obligado a ello.
En un museo de coches al uso como puede ser el Museo Porsche de Stuttgart lo que vemos son piezas más o menos exclusivas pero que se fabricaron y vendieron, productos que aún siendo los primeros de su producción no son más que coches que un día salieron al mercado con un valor x, pues bien, el Prototype Museum de Hamburgo es otra historia, lo que hay allí dentro no tiene valor, bueno, igual si que lo tiene pero como creación para el autor, ese modelo prototipo no creo que le pueda poner precio.