Cada uno de estos valores en una medida u otra se han hecho parte de la esencia de un mexicano y por ello es que quienes entran en contacto con nosotros inmediatamente pueden apreciar algo distintivo que capta su atención y se vuelve irresistible. Sin embargo también tenemos que reconocer que algunos de esos valores son mal interpretados por nosotros mismos o por algunos extranjeros y lleva a unos y a otros a tratar de vivir situaciones que con el pretexto de “celebrar” se convierten en un abuso de alcohol y otras sustancias o bien en un deliberado rompimiento de las reglas. Esta no es una verdadera alegría sino una realidad que lleva a las personas a dañarse a sí mismos y/o a los demás. Considero que nuestra verdadera esencia como mexicanos en esta mezcla inusual de valores nos lleva a vivir con alegría pero al mismo tiempo nos permite apreciar a aquellos que no la están pasando tan bien y a volvernos solidarios para ayudarles a salir de sus penas y experimentar nuevamente el gusto de estar vivos, y de agradecer cada cosa que la vida nos ofrece pues de cada una siempre hay algo que aprender.
- Samara Zarate