8va Edición Revista Summa Coaching 8va edición | Page 28
ZONA CUÁNTICA
que me mostrará mi sombra y darle luz"
Cada uno de nosotros tiene la fiel convicción de que se conoce lo
suficiente, y esa es una de las trampas más grandes que nos tiende
el ego, hacernos creer que lo que pensamos y creemos convin-
centemente de nosotros es lo que somos, pero esto es nada más y
nada menos que una cómoda fachada para vivir en el mundo de
la dualidad, para relacionarnos desde la protección, la supervi-
vencia, la comparativa, la competencia y el apego, todos conflic-
tos deficientes de la percepción limitada que tiene el ego.
Entonces en el día a día de nuestras relaciones, cuando co-
nozco a alguien, difícilmente conozco quién es, por-
que es mi ego quién le mira y es su ego el que
por lo general está al mando. Y este me
hará preocuparme por agradar, por
dar buena impresión y me perderé
en la confusión de creerme él.
En el bolsillo dejo mi esencia y
si toca usarla la saco como si
fuera mi jugador suplente.
En la experiencia de rela-
cionarte creerás que eres
de determinadas formas y
que necesitas determinadas
otras. Y eso no está mal, es
necesario, el ego es una par-
te importante de nuestro ser,
pero no lo es todo...
¿Entenderás que eres mucho más
que lo que te cuentas que eres?
Ahí está la Master class del asunto.
Más que los pensamientos que tienes sobre ti, más que lo que
creen otros que eres, más que las historias que viviste, más que
tus logros y fracasos...
Si llegaras a descubrir eso, también podrías llevar a relacionar-
te con personas que te permitan ver esa esencia. Porque el ego
siempre se relacionará con otro ego, y tu esencia, esa parte pura e
inocente, incluyente y perfecta sólo ve lo bueno y maravilloso. Ve
perfección en lo que experimenta, ve trascendencia y aprendizaje
y es pura consciencia divina en acción.
No se trata de desplazar al ego de la ecuación. Sería una lucha
encarnizada que te traería más pena que gloria. Pero si se trata
de entender su juego y saber sacarlo del mando cuando se torne
necesario hacerlo. Lo que yo llamo gestionarlo, negociar con él.
Porque esto haría posible que tu consciencia-esencia gane terreno
en la confección de tus realidades.
¿Qué ocurriría si dejaras a esa parte de ti intervenir en tus
relaciones?
Te diré que esto último, será posible en la medida que tu ego no
vea la necesidad de protegerte, de defenderte del otro,
será posible cuando le gestiones y a través
de agradecerle su función de supervi-
vencia gane campo de actuación
tu observador, tu consciencia.
Y cuando veas en el otro
a tu yo herido, sedien-
to de compasión,
cuando hagas lo que
yo llamo en las re-
laciones, abrazar
la carencia. Ahí es
cuando te amarás
a través del otro y
entenderás que todo
cuanto ocurrió tuvo
la sublime intención
de exponerte una co-
rrección evolutiva para tu
camino individual. Tendrías
más paz y coherencia.
Cuando esto ocurre, y a pesar de que
suene tan hermoso e integrador, también
cabe la posibilidad de que aun así, decidas no seguir com-
partiendo camino con tu maestro, recojas tus aprendizajes y te
lleves los tesoros que te ganaste con agradecimiento y perdón.
O quizás de lo contrario, consiguieran juntos una corrección en
pareja y sientan el deseo de seguir compartiendo tesoros... Así, fe-
lices los 4 sus esencias y sus egos gestionados, en una negociación
que parte de lo individual para abrazar lo general, que sale de un
"Me quiero" para acabar en un "Nos quiero".