… Partía con tanta esperanza . Los largos días en el barco lo llenaban de profundos pensamientos .
A lo lejos las olas eran solo una apariencia del mar , que toman formas diversas y mueren como una danza de lo transitorio en el seno de lo eterno …
Después de un viaje de ocho meses desembarcó en Cádiz el 11 de septiembre de 1811 . Una brisa otoñal recorría suavemente la bella bahía .
A poca distancia la “ Grande Armée ” napoleónica vigilaba de una manera muy extraña .
España estaba formalmente ocupada por Francia , pero así mismo permitía el funcionamiento de las Cortes para dar una constitución al reino . Se juramentó el 2 de enero de 1811 y encontró para su alegría la compañía de dos quiteños : Don Manuel Matheu y su compañero de aula en el colegio de San Fernando , José Mejía Lequerica , ya célebre por sus fogosas intervenciones para una reforma democrática del reino . En seguida empezó un arduo trabajo , tanto colaborador en la redacción de la Constitución , así como representante del Cabildo de Guayaquil .
Y allí pronunció su elocuente discurso sobre las Mitas Electo Secretario de la Asamblea , 12 días más tarde fue nombrado el 13 de marzo Miembro y Secretario de la Diputación Permanente que debía durar hasta las próximas Cortes .
Fue en virtud de ese cargo que le tocó suscribir con su fir-
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