Así el abanico de colores negro, blanco, crema recuerdan la batalla de los siglos, que hoy son adornados con glaciares que penden de las alturas y dejan
serpentear sus ríos y vertientes montaña abajo exacerbando aún más el magnífico tallado de la mano de
Dios.
Por sus contornos, los Campos de Hielo Sur se dejan
asomar a través del tapiz extendido de diversos glaciares como el Olvidado, Pingo, Zapata, Tyndall, Geikie
y el Grey que como otros da origen a un hermoso
lago rodeado de montañas que se puede navegar en
un sencillo pero no tan económico catamarán.
BATALLA DE TITANES
A simple vista se evidencia la conformación de diversas capas geológicas que tiñen de colores diversos
las alturas, por su particular conformación de rocas
sedimentarias, ígneas y metamórficas.
En sus orígenes y bajo un combate natural de glaciaciones, erupciones y presión de placas tectónicas,
la roca sedimentaria negra, producida por la acumulación de depósitos transportados por el hielo; se
encontró con el magma que brotaba de las profundidades formando el granito. La fiera comprensión de
la tierra levantó las moles, que fueron cubiertas por
glaciares que al paso de los siglos se retiraron dejando
como recuerdo los diversos lagos que hoy encontramos en el parque.
Una parada obligada es la visita al Salto Grande, un
torrentoso paso de agua que nace a partir del desagüe
el lago Nordemskjöld y alimenta con su caudal el lago
Pehoé. La imponente masa de agua cae con estrepitosa fuerza, frente a los observadores que casi no
pueden mantenerse en pie por los fuertes vientos que
recorren el cañón formado por los cerros. En verano
las ráfagas que vienen del noroeste pueden alcanzar
velocidades cercanas a los 100 kph.
Si el viento se lo permite, siga la huella hacia el norte
del salto, a unos kilómetros encontrará un mirador de
los Cuernos junto al lago Nordemskjöld, un paisaje de
ensueño ideal para fotografiar.
A pesar de esa imagen primitiva de la cordillera Paine, el parque y sus alrededores posee una amplia oferta
hotelera, desde cabañas hasta hoteles de lujo, pasando por camping, todos tienen la ventura de una vista privilegiada y el goce de una buena mesa.
Siguiendo la ruta desde el Salto Grande al sur, llegará a orillas del lago Grey, allí encontrará la hostería que
lleva el mismo nombre, donde podrá disfrutar su restaurante con una vista directa a la zona lacustre rodeada
del bosque nothofagus de lengas y ñirres típicos de la región austral.
Allí mismo puede comprar los ticket para viajar en catamarán al glaciar, el viaje dura tres horas, dos de navegación ida y vuelta, más una hora bordeando toda la costa de esta imponente lengua de hielo que desciende
de los Campos de Hielo Sur.
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