Brescia, 3 de agosto 1511
Querido Miguel Ángel,
en una reciente visita que hice
al Papa Julio II , se me pidió tomar una decisión
sobre las canteras de mármol que están a pocos
kilómetros de Brescia y que informara si son de
buena calidad y adecuadas para el mausoleo que
tú tienes que ejecutar. Aunque yo no soy un gran
experto en esta materia, me parece que el mármol
de Carrara es más sólido, de un blanco puro y sin
vetas. Envío una carga a Roma de un bloque para
que tú decidas sobre la calidad del mismo. Me pregunto si has oído hablar de un inesperado y totalmente extraordinario conjunto de circunstancias
que me han permitido adquirir el medallón de madera que se hiciste para la boda de Agnolo Doni y
Maddalena Strozzi. Ahora tu primera obra pictórica
es una joya de mi colección. La he colgado encima
de mi cama y queda muy bien. Me pregunto si vendrás algún día para volver a verla. Sé que ahora
estás muy ocupado con la bóveda de la Capilla
Sixtina y si no me equivoco ya llevas tres años ininterrumpidos con esta obra. Vendré algún día a
echar un vistazo y de paso me dices si el mármol
es de tu agrado. Mientras tanto un saludo cariñoso.
21