Brescia, 15 de abril 1448
Querido Beato Angélico,
acabo de llegar de Mantua, y
me encuentro con tu carta esperándome, en la que
me pides que venga a Orvieto para ayudarte a terminar la capilla de San Brizio de la Catedral, pero
lamentablemente no voy a poder ayudarte. Actualmente estoy casi siempre en Mantua con Mantegna
pintando en la casa de Ludovico Gonzaga, y esto
me va a mantener ocupado durante bastante tiempo. Entre otras cosas me hablas de tus asistentes
Benozzo Gozzoli y Filippo Lippi. Pensaba que sabías que Gozzoli y yo hemos tenido algunos problemas, esto también es una de las razones por las
que no puedo aceptar tu propuesta. Hace tiempo
que quería escribirte para hacerte saber que mi
colección ha ganado mucho con una de tus obras,
un boceto de una anunciación, algo que hiciste aquí
en Brescia durante tu estancia con los Siervos de
San Alejandro. Uno de los monjes me lo vendió a
un precio muy razonable. Por favor permíteme darte las gracias por todo el respeto y la amistad que
me has mostrado. Espero que nos veamos pronto,
Todo lo mejor para tu trabajo, un cariñoso saludo
11