Brescia , 12 de junio 1445
Querido Paolo Uccello ,
por fin he conseguido localizarte.
Donatello me dijo que estás en Padua en la villa Vitaliani y que estás haciendo una serie de figuras colosales de personajes ilustres. El joven Mantegna me
habló con entusiasmo de tu nuevo ciclo de obras.
Ahora tengo curiosidad, voy a ir pronto a Padua para
verlas, también necesito tu firma para por fin hacerme
cargo del fresco del retrato ecuestre que me hiciste
para las obras de la gran catedral de Florencia. Solo
ahora después de nueve años, esta cuestión desagradable y desafortunada se ha resuelto favorablemente. Hay que extraer el fresco e instalarlo en mi
casa de campo. Hace apenas unos días lo vi por primera vez en muchos años y todavía me resulta realmente extraordinario. Su plasticidad es tan vigorosa
que parece de bronce. Entre mis papeles he encontrado un dibujo tuyo que hiciste en la mesa del restaurante, que frecuentábamos en Florencia, durante
el periodo que estabas trabajando en el retrato. Nos
veremos pronto, mientras tanto, un cariñoso saludo
9