500 Empresas que hacen grande a Risaralda 500 empresas2018low | Page 50
LA CATÓLICA,
LE APUESTA A LA INNOVACIÓN
JHON FREDY FRANCO DELGADO
PBRO. RECTOR UNIVERSIDAD CATÓLICA
DE PEREIRA
JESÚS GABALÁN COELLO
VICERRECTOR ACADÉMICO UNIVERSIDAD
CATÓLICA DE PEREIRA
48
La innovación es para la Universidad Católica de
Pereira, una cultura que se construye entre su comu-
nidad y está soportada en la gestión del conocimiento.
La innovación como cultura implica la reflexión y
acción ante las dinámicas del entorno social, académi-
co y científico; en el bien entendido de que está com-
prometida con ser apoyo para la formación humana,
ética y profesional de personas con sentido de respon-
sabilidad social.
Las Universidades, estamos llamadas a la genera-
ción, uso, apropiación, transferencia y divulgación de
conocimiento; por tanto, la innovación se convierte en
un reto para estar a la vanguardia de las oportunidades
del entorno, nuevas tecnologías y estrategias a nivel
pedagógico, disciplinar y de gestión para enriquecer
la pertinencia y calidad de los procesos de formación,
investigación y proyección social.
La Católica monitorea las tendencias disciplinares
a nivel global y local, problemáticas que afronta la
sociedad, necesidades en el sector empresarial y trans-
formaciones de tipo cultural y social en el entorno,
de tal forma que se propongan ofertas de formación
actualizadas y pertinentes con las necesidades profe-
sionales presentes y futuras a nivel disciplinar, pero
también con un sentido humano y ético que potencie
las competencias de liderazgo e investigación en pro
del mejoramiento de los procesos y realidades en que
se insertan sus graduados. La innovación pedagógica
es determinante en la formación de jóvenes con nuevas
realidades y formas de aprendizaje que el sistema edu-
cativo en general debe asumir y potencializar.
La innovación, está relacionada con la función de
investigación. La Institución apuesta por la pertinen-
cia e impacto en la aplicación de conocimiento a nece-
sidades de desarrollo del territorio y al mejoramiento
de la calidad de vida de las comunidades. En este
contexto, la Universidad reflexiona sobre el valor que
generan los proyectos de investigación, buscando posi-
bilidades de innovación a nivel empresarial y social
en el marco de escenarios de cooperación con aliados
académicos nacionales e internacionales.
Promover una cultura de innovación, permite que
los miembros de la comunidad universitaria, se movi-
licen hacia la consolidación de una educación de cali-
dad, persiguiendo el bienestar de los estudiantes y la
calidad humana, ética y profesional de los graduados,
en el marco de un ambiente colaborativo y de apertu-
ra al cambio y a la solución de retos que dan lugar a
posibilidades de crecimiento personal, profesional e
institucional.
En la Católica se vive un sentido de pertenencia
por parte de administrativos, docentes y estudiantes;
porque la filosofía institucional está orientada hacia
la construcción de proyectos de vida; esto permite
que la comunidad sienta como propia la construcción
del proyecto universitario y propicia un ambiente de
trabajo propositivo, responsable, participativo y com-
prometido, con abierta disposición al cambio y sentido
de empoderamiento.
Para la Católica, el relacionamiento es un factor de
éxito que busca garantizar la cooperación y motivación
de los colaboradores hacia el logro de las metas insti-
tucionales. La renovación se ha venido convirtiendo
en una constante que pasa por el mejoramiento de
los procesos administrativos, de la infraestructura, de
la cualificación docente, de la actualización curricu-
lar y de la creación de nuevas ofertas de programas
académicos de pregrado y posgrado, y de servicios de
emprendimiento, gestión de la innovación empresa-
rial, tecnológicos y de laboratorio, así como ofertas
culturales y deportivas.
La Católica existe para el servicio de la sociedad,
se reconoce responsable de la transformación de la
Región, se esfuerza por pasar de ser una universidad
que incorpora métodos y procesos innovadores, a una
universidad innovadora; pues, finalmente, la calidad
de una institución de educación superior debe medir-
se en la actuación d e sus graduados en el campo de
desempeño y en el aporte a la sociedad a través de sus
procesos de investigación y proyección social.