Entonces, por tal de intentar estrechar lazos entre Estados Unidos y
Corea del Norte, enviaron a Corea a Dennis Rodman, ex jugador y estrella
de la NBA (y el jugador preferido de el presidente de Corea del Norte,
Kim Jong Un). Fue unos de los primeros estadounidenses en pisar suelo
norcoreano.
El viaje fue en helicóptero, y los
recibidos como la élite de la élite.
jugadores
extranjeros
fueron
Dennis Rodman, al saber que Kim Jong Un era el jugador preferido,
intentó relacionarse con él. Lográndolo hasta tal punto que se quedó a
dormir en su casa, empezaron a beber juntos y hablar sobre básquet.
El partido fue el más visto en en toda la cadena de Corea del Norte,
acabando con 97 a 84, perdiendo el equipo de Dennis Rodman, cabe
destacar que ellos no tenían la condición física, ni tampoco la edad que
el equipo de King
Jong Un.
Al acabar el
partido, Dennis
Rodman empezó a
cantar “Happy
Birthday”
al
presidente, y
justo después
toda la sala
empezó a cantarla
por
su
31
cumpleaños.
Como
Dennis
Rodman y Kim Jong
Un fueron tan
amigos, acordaron quedarse unos días más a pasarlo juntos y pasarlo
bien.