Teatro
E
xisten múltiples formas de participación; una de ellas es el arte y, en este caso concreto, el teatro que ha
prosperado por diversos caminos en el Colegio: unas veces como musical, otras como comedia o drama, otras
como espectáculo circense. El siguiente texto recrea la magia del juego de la representación.
E
l juego se llama “el
otro” y básicamente
se trata de un grupo
de personas que se lucran
engañando a otra gente. Pero
no es cualquier engaño,
como el mejor de los críme-
nes es planeado con meses
de anticipación. Cada miem-
bro tiene que proteger su
identidad aparentando ser
otro; tiene que cambiar su
forma de caminar, de vestir,
de reír, de llorar, de reaccio-
nar y de hablar. Sin embargo
toca ser precavido y hacer
que cada movimiento, cada
palabra, cada gesto sea creí-
ble. Entre los del grupo se
practica varias veces todo lo
que van a decir y hacer, cada
movimiento y cada palabra
están fríamente calculados.
También se entrenan por si
alguno se equivoca. No hay
planes Bes ni Ces pero cada
uno está preparado para cu-
brir el error del compañero.
El día indicado aquellos a
quienes se va a engañar pa-
gan por ser engañados, ríen,
lloran, critican y se conmue-
ven. Si todo sale a la perfec-
ción las identidades de los
miembros del grupo perma-
necen secretas y sólo se reve-
lan al final cuando la gente
que pagó aplaude porque es-
tán sorprendidos del trabajo
de los otros (ya sea bueno o
malo).
(Quiero aclarar que en el
Colegio Los Nogales, que
cumple hoy 25 años, des-
afortunadamente nadie se
lucra con éstas actividades.)
Nicolás Noreña
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