20 Poemas de Amor 20 POEMAS DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA | Page 5
Poema 11
Poema 12
Casi fuera del cielo ancla entre dos montañas
la mitad de la luna.
Girante, errante noche, la cavadora de ojos.
A ver cuántas estrellas trisadas en la charca.
Hace una cruz de luto entre mis cejas, huye.
Fragua de metales azules, noches de las
calladas luchas,
mi corazón da vueltas como un volante loco.
Niña venida de tan lejos, traída de tan lejos,
a veces fulgúrese su mirada debajo del cielo.
Quejumbre, tempestad, remolino de furia,
cruza encima de mi corazón, sin detenerte.
Viento de los sepulcros acarrea, destroza,
dispersa tu raíz soñolienta.
Desarraiga los grandes árboles al otro lado
de ella.
Pero tú, clara niña, pregunta de humo,
espiga.
Era la que iba formando el viento con hojas
iluminadas.
Detrás de las montañas nocturnas, blanco
lirio de incendio,
allá nada puedo decir! Era hecha de todas las
cosas.
Ansiedad que partiste mi pecho a cuchillazos,
es hora de seguir otro camino, donde ella no
sonría.
Tempestad que enterró las campanas, turbio
revuelo de tormentas
para qué tocarla ahora, para qué
entristecerla.
Ay seguir el camino que se aleja de todo,
donde no está atajando la angustia, la
muerte, el invierno,
con sus ojos abiertos entre el rocío.
Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.