2 Generaciones Número 8 | Page 11

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DIANA TOSCANO MÉXICO

Qué ha pasado? … Me pregunto cuando subo mi rostro y miro fijamente a los ojos que me miran fijamente… frente a ese espejo, ese espejo de reflejo frío, ese espejo inclemente, ese espejo… y me vuelvo a preguntar ¿Qué ha pasado? ¿Quién es esa persona que me ve con esa mirada? Esa mujer… no reconozco esos ojos, esa mirada que no me dice nada, no hay nadie, ¿o si? Que vacío tan profundo siento en mí ¿Pero quién es ella? Quien sea esa simplemente no soy yo… Trato de ignorarlo, no me importa, estoy muy cansada, continúo y hago todas esas cosas que hago mecánicamente, día tras día. Voy hacia mi cama y ella, ella, quien sea que está del otro lado del espejo va conmigo… Acostada en medio de esta obscuridad, veo al techo, tengo insomnio, siento incertidumbre en mi. No se quien seré mañana, no se, y la verdad es que no lo se porque de los días anteriores a éste sólo recuerdo aquellas veces que me lastimaron, recuerdo aquellas cosas que me dolieron y me dieron miedo y que me marcaron y esas cosas con las que fui familiar y me daban un sentido de seguridad y que me han dado los múltiples patrones de ser, pensamiento y de conducta, acciones y reacciones que se manifiestan a través de mi hoy. He actuado por ellos y he creado cosas por ello que aun no alcanzo a comprender, pero con las que tengo que lidiar todos los días. Tengo problemas para reconocer el inicio y el final. Dormiré para descansar sin saber que mientras duermo, mi peor enemigo está acostado en la misma cama que yo, y ese no duerme. Es que estoy durmiendo con el enemigo en la misma cama, en el mismo cuerpo… en la misma psique.

Mi peor “enemigo” es esa parte de mí que no soy yo, esa parte que está en conflicto interno, en fraccionamiento, en confusión, pensando mal, lleno de temor, de dolor, baja autoestima, enojo, celos, preocupación, desconexión, es la parte que me hace sentirme alienado, separado, sabiéndolo todo, malentendiendo todo, pervirtiendo todo, queriendo controlar todo efecto, porque ni siquiera es consciente de la causa.

Es esa parte de mi mente que me dice que estoy en peligro todo el tiempo, que me dice que todo lo que soy es un cuerpo, lo que veo y toco y lo que he vivido. Es la identificación errónea de mi mente con este cuerpo, con las limitaciones del tiempo, espacio y movimiento y sus espejismos y no con mí ser; quien no sabe quién se

es...