Este mundo nuestro está lleno de guerras. Guerras económicas, guerras fraticidas, guerras coloniales, guerras entre sexos, guerras religiosas, guerras comerciales, guerras... Ignoro si siempre ha sido así, sólo las conozco desde que puse el pie en esta vida. Yo misma formé y formo parte de alguna guerra. A veces consciente, otras no, pero siempre viviendo inmersa en enfrentamientos heredados, recién creados y, ¡oh, tristeza!, aún por venir.
La lucha contra esta situación no deja de ser también otra guerra, pero ésta la podemos transmutar en AMOR. La única guerra que siempre podemos ganar es la del AMOR, sólo el AMOR sin apellidos ganará la batalla final.
Mientras tanto, mi humilde y emocionado homenaje a aquellas personas que sufrieron y sufren por culpa de las guerras, y mi ferviente deseo de que con la unión de todos y todas logremos borrar de la faz de la tierra tanto dolor, tanto llanto, tanta injusticia.
ESPAÑA
29