2 Generaciones Doceava Edición | Page 20

dos generaciones dos generaciones Cada día que pasa en este mes, me trae gratos recuerdos de mi niñez. Con nostalgia añoro los días de fiesta en la ciudad en la que todos los habitantes se preparaban para desde el mes de noviembre alistar las figurillas de barro, cerámica y rábanos, perfectamente caracterizados. Disfrutar de la emoción de preparar el pesebre para esperar el “nacimiento del niño jesús”. Toda la familia compartíamos de la cena de navidad, las calendas, las posadas y muchas otras tradiciones que se llevan a cabo en oaxaquita la bella como la suelo llamar. Actualmente vivo en el estado de méxico y al recordar lo que dejé cuando tuve que cambiar de residencia me lleno de nostalgia. Es en esta temporada cuando no hay poder humano que me detenga y regreso, aunque sea por unos días, a esta mi ciudad natal. Durante mi vida he vivido muchos momentos de gran tensión, momentos muy dolorosos de una inmensa soledad, pero no tengo palabras para describir lo que he vivido últimamente. Y no sé si he pecado de ingenuidad o es que sigo creyendo que hay bondad dentro de todos… Busqué encontrar respuestas de muchas maneras, con terapia, con Dios, con mis oraciones, con buena voluntad, y al final decidí hacer un alto en mi vida. En algún momento abrí la caja de pandora y llegaron, una tras otra, muchas catástrofes. Soy oriunda de la ciudad de oaxaca y me siento verdaderamente orgullosa de que en este lugar el tiempo no pase. Sus costumbres, sus tradiciones y leyendas se siguen repitiendo día con día, año con año para el regocijo de los que gustamos de las fiestas de nuestros terruños. Oaxaca se localiza al sur de la república mexicana y se le ha reconocido patrimonio de la humanidad. Pasé muchas situaciones difíciles, inenarrables, cada día me topaba con una sorpresa más desagradable. Aquí es donde comienza a funcionar el milagro. ¿¿¿Porqué??? Pues porque aparecieron una tras otra las muestras de apoyo de mi hermana, de mis amigas, de mucha gente que conozco, con compañía, comida, con su hombro. Tengo que reconocer que he recibido apoyo de muchos lados, que hay muchas mujeres que son empáticas y sin importar las consecuencias me ayudan. Muchas madres de familia me han apoyado en momentos críticos, con hechos más que con palabras. Tal vez es momento de reflexionar sobre el lugar que se otorga a las mujeres, si realmente somos más que un tema de campaña política en la agenda. Sigo esperando que las cosas se solucionen, pero con la certeza de que no estoy sola, que la conciencia femenina es diferente, que existe una hermandad. Con fe de que con el tiempo las aguas vuelvan a ser tranquilas, que exista la voluntad de vernos como iguales, volviéndome cada día más fuerte y más feliz. Estos días mi casa tiene un aspecto diferente, más cálido. Sentada en la sala junto a mis hijos pensaba qué faltaba. Decidí escribir mis deseos, mis peticiones, una carta para mis hijos. 19 ¿Qué es lo que quiero? Que la magia de esta época me conceda pedir una vida mejor para mis hijos, y no me refiero a tener cosas materiales, no, si no a tener una vida tranquila, con certeza, con amor. Que tengan una madre más feliz y que al serlo pueda compartir con ellos sus sueños y sus proyectos. Que sepan que en el camino habrán muchas piedras, mucho dolor, inicios y finales, gente que nos acompaña un momento, unos días, unos meses, unos años. Tal vez no permanezcan con nosotros pero en definitiva nos ayudarán a ser más fuertes, más inteligentes y más felices. Deseo para ellos toda la luz, para ver y sentir con claridad, sin egoísmo. Que crezca en ellos el sentido de empatía primero por los de su casa y también por los demás. Que tengan un corazón lleno de amor y perdón. Manos y brazos fuertes para abrazar y para ayudar, pies firmes para caminar con seguridad sin temer a equivocarse, porque para aprender estamos en este mundo. Ojos grandes y puros para observar con claridad esta vida, nuestro prójimo, su existencia. Una boca que hable palabras llenas de honestidad, aún cuando nadie los escuche y oídos para prestarlos a quien tenga la necesidad de compartir. Deseo para mis hijos mucha alegría, salud, muchas experiencias, fortaleza, humildad, honestidad y mucho amor. No importa que vengan en paquetes de muchos tamaños, colores y sabores, pero en definitiva que la mañana del 25 de Diciembre estén felices rodeados de tanta gente que los ama, llenos de vida y salud. Y que Dios me preste vida para experimentarlo. Es un placer comentarles que durante el mes de diciembre se llevan a cabo infinidad de eventos artísticos, religiosos, paganos y todo lo que a los paisanos se les ocurra. Un ejemplo son los trios musicales que se presentan en los jardines de la ciudad . Los cuales entonan bellas canciones y se acompañan del rasgueo de las cuerdas de sus guitarras, interpretando lo mejor de su repertorio. También encontraremos exposiciones de piñatas, arreglos florales de hoja de maíz llamada totomoxtle, que no es otra cosa que las hojas que cubren la mazorca y que bellamente manejadas y coloreadas, le dan a esta artesanía un toque nostálgico de la naturaleza. Razón suficiente para que año con año la emoción de disfrutar de tan hermosos festejos, el visitante y los nativos de allá logremos tal empatía que se les ve comentar, bailar, comer y disfrutar sin menoscabo del tiempo y menos aún de la dieta. NAVIDAD EN OAXACA Por: Sofía García ¡Te esperamos! Vale la [