Las mil caras de la Esclerósis Múltiple
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La vida no se ve de la misma manera antes y después del diagnóstico y las prioridades cambian completamente.
El diagnóstico a veces tarda en llegar, ya que muchos doctores no pueden identificarlo rápidamente y lo confunden con crisis nerviosas, estrés, sinusitis, consumo de substancias enervantes, hipocondria, Sindrome de Guillen Barre, y otras, perdiendo tiempo necesario para evitar la aparición de secuelas y la prescripción adecuada. Hay poca información fuera de internet y en internet la información que hay muchas veces es sumamente alarmista y no ayuda ni al paciente ni a sus familiares.
Por ello es muy importante el conocimiento de la sociedad de este padecimiento que en México no tiene todavía un esquema organizado como en países como Estados Unidos, España, Australia y otros que tienen inclusive legislación que toma en cuenta a la población que la padece.
En México aproximadamente se habló de 13 de cada 100,000 mexicanos. El 50% está en el centro del país, pero afecta fuertemente el norte también. Sin embargo, no hay estadísticas oficiales dado que falta mucho por hacer en nuestro país para establecer canales directos de asistencia para los pacientes de esta enfermedad.
Las causas de este padecimiento son múltiples y variadas pero aún no han sido comprobadas, y que van desde factores inmunes-alérgicos, hasta ambientales o genéticos. También se ha relacionado con la hiper-reactividad del sistema inmune ante factores extremos emocionales. Existe la hipótesis de que hay una relación del padecimiento de ciertas enfermedades virales como varicela (virus herpes-zoster), virus de Epstein Bar u otras enfermedades, con el desencadenamiento de la enfermedad.
Las edades en las que se manifiestan los primeros síntomas de la Esclerosis Múltiple están, principalmente, entre los 20 y 36 años. Los síntomas aparecen en distinta manera e intensidad en una población mayormente femenina. Estos síntomas, de acuerdo al área del cerebro o la espina dorsal afectadas, desmielinizadas, donde aparezcan las lesiones en el brote, principalmente pueden ser:
*Fatiga crónica que empeora con el calor.
*Visión de túnel, repentina falta de visión, visión borrosa o doble
*Problemas con el habla
*Temblor en las manos
*Mareos, falta de equilibrio
*Debilidad en los miembros
*Pérdida de fuerza o sensibilidad en alguna parte del cuerpo
*Vértigo o falta de equilibrio
*Sensación de hormigueo o entumecimiento, percepción de toques eléctricos o calambres o quemazón y otras
sensaciones indefinibles
*Dificultad para andar o coordinar movimientos
*Lentitud al hablar y en reacciones corporales,
*Lentitud o dificultad para percibir estímulos externos
*Dificultades cognitivas
*Dificultad de concentración
*Problemas de control urinario
*Rigidez muscular
Si alguien allegado a usted presenta más de uno o varios de los síntomas aquí mencionados se recomienda buscar la ayuda de un neurólogo tan pronto como sea posible.
Pedimos su amable apoyo para las asociaciones y centros de investigación que tienen proyectos para mejorar la calidad de vida de aquellos que la padecen.