Noviembre , 2016 | |
Reportaje |
Te acompaña |
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Con solo 22 años , el voluntario Fernando González se vio enfrentado a uno de los incendios de mayores proporciones que haya vivido en su corta trayectoria como Bombero . Su relato es estremecedor y cuenta de lo que tuvieron que hacer para evitar algo mayor . “ Ingresamos y nos dimos cuenta de cómo las bodegas se empezaron a inflar , lo que pudo producir que el sector explotara . Al ver eso , decidimos sacar las máquinas fuera de la empresa . Yo me fui |
a conectar al grifo con la manguera , para poder ponernos a trabajar . Estuvimos , sin parar , hasta cerca de las 05:30 de la mañana ”, comenta el también estudiante de segundo año de derecho . González también deja claro que el rápido accionar que existió ese día , fue vital para no estar lamentando una tragedia mucho más grande . “ Si nos hubiésemos demorado solo un par de minutos más , el incendio se pudo propagar a la empresa de al lado , que es netamente |
química . Si eso pasaba , estaríamos hablando de muchas pérdidas de vidas humanas , tanto de vecinos como de Bomberos , por las posibles explosiones ”. Pasados los días , el voluntario cuenta la parte más íntima de lo que se vive en un evento como el que le tocó vivir . “ Yo llevo dos años y medio como Bombero y soy relativamente nuevo . Puede sonar raro , pero uno tiene un sentimiento de adrenalina grande cuando se enfrenta a estas cosas . Por supuesto |
, que al ver la magnitud del evento , también hay un poco de miedo ... más bien de respeto a la bestia , que es como denominamos al fuego . En estos momentos te acuerdas de la familia . Es un careo directo con la muerte , porque sabemos que ante cualquier error , uno puede morir . Nunca sabemos a lo que nos enfrentamos en una emergencia ”. |