PORTADA
Revista mensual
PUBLICADA POR EL CLASIFICADO( 323) 796-2209
POR PABLO SCARPELLINI | L. A.
La suya no es la sonrisa ni la actitud de un traidor. Es cierto que le colgaron ese cartel cuando salió del Los Angeles Galaxy en enero de este año rumbo al archienemigo local, el LAFC, pero Mark Delgado es más bien lo contrario. Destila humildad y buena actitud. Sobre ese cambio
Jaime Gutiérrez / @ SkyWhiteFilms de camisetas explica que era el momento de dar un giro en su carrera, mejorar su contrato y encontrar un equipo que realmente le valorara. En su nuevo conjunto se siente como en casa ante la que dice que es la mejor afición frente a la que ha jugado nunca.
Posando frente a la nueva camioneta lowrider de Ford, la Lobo, en un evento organizado exclusivamente para
Mark Delgado, centrocampista del LAFC, analiza su carrera con Vívela en puertas de su primer Mundial de Clubes
Mark Delgado posa junto a la Ford F-150 Lobo.
Vívela, Delgado( Glendora, California, 1995) le da un repaso a su carrera desde los inicios, sus aspiraciones y lo que significa jugar un torneo único como el Mundial de Clubes que arrancó en junio en Estados Unidos.
¿ De dónde nace tu pasión por el fútbol?
Mi padre veía siempre los partidos de la Liga MX, Chivas, Cruz Azul, a veces América,
El LAFC me hizo una oferta que no podía rechazar y yo me fui aficionando. Recuerdo las narraciones en español, aunque mi español nunca ha llegado a un nivel muy alto, me llamaba la atención. Mis hermanos mayores también jugaban. Y hasta mi padre jugaba.
¿ Qué tal lo hacía?
Ahí, más o menos( dice entre risas), un defensa que le echaba ganas.
¿ En qué momento decidiste que eras lo suficientemente bueno para dedicarte al fútbol profesional?
Creo que fue con 15 años. Fui a Florida con el equipo nacional con un programa de residencia y acabé decidiendo fichar por Chivas USA.
¿ No te dijeron tus padres que estudiaras en lugar de dedicarte al fútbol?
Sí, pero me apasionaba el juego. La escuela nunca fue algo que realmente disfrutara. Quería llegar lejos con el fútbol, lo más lejos que pudiera y era de los que dormía con mis zapatos de fútbol.
¿ Recuerdas tu primer partido?
Sí, claro. Fue en Vancouver. Estábamos perdiendo y de repente el entrenador me llamó. Me quedé en shock. Acabamos perdiendo, pero fue un momento que nunca olvidaré.
De Vancouver a Toronto. ¿ Cómo fue esa experiencia de dejar atrás California y adaptarte a un nuevo país?
Fue un gran cambio. Nací y crecí en