Reconocernos y aceptarnos
como somos, nos hace a
estar dispuestos a dar lo
mismo que queremos
recibir
Antes de decir lo que no nos gusta de su
personalidad, primero tenemos que
confrontarnos y preguntarnos, ¿Por qué nos
incomoda tanto su actitud?
Nos daremos cuenta que lo que no nos gusta
de él o ella, es todo aquello que nos molesta
de nosotros.
Reconocernos y aceptarnos como somos, nos
hace más empáticos, equilibrados,
estamos dispuestos a dar lo mismo que
queremos recibir, estaríamos en la
dirección adecuada y es más probable que
encontremos parejas y amigos cercanos
con los que se mantendrán un buen trato
y una relación duradera.
Habemos personas que podríamos llegar a
la conclusión que alguien como nosotros
nos resultaría difícil de tratar, ya sea por
considerarnos irresponsables, ansiosos,
malhumorados, poco honestos, o
sencillamente porque tenemos baja
estima, y probablemente exigiremos a la
otra persona cualidades que no ofrecemos
o no estamos dispuestos a dar.
Démonos un momento para conocernos,
aceptarnos, de encontrar respuestas
valiosas sobre nosotros mismos, y
preguntarnos qué estoy dispuesto a
mejorar? Qué y hasta dónde quiero recibir?
Qué y hasta dónde estoy dispuesto a dar?
Porque no podemos molestarnos si no
recibimos lo que no estamos en la
capacidad de dar. Así comprenderemos de
una manera más consciente las
motivaciones de las personas que nos
rodean para acercarse o alejarse de
nosotros, tanto para una relación como
para trabajar en conjunto.
Démonos el tiempo
para reencontrarnos y
conocernos
SAMSARA | 37 Julio/Agosto 2020