El acuerdo con el FMI quedó a tiro pero arranca un otoño hot
Por GABRIEL GONZÁLEZ
El gobierno superó la valla legislativa y encaminó el esperado acuerdo con el FMI, una asistencia financiera que se estima sumará u$s 20.000 M a las arcas de la Argentina y se debería estar firmando durante la primera quincena de abril.
El triunfo parlamentario brindó a la administración de Javier Milei una bocanada de aire fresco luego de haber empezado a perder iniciativa política, primero con el escándalo de la criptomoneda $Libra y luego con el empantanamiento de las designaciones de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como integrantes en comisión de la Corte Suprema de la Nación.
Estos pasos en falso de la gestión hicieron crujir las relaciones con los aliados, pusieron en riesgo posiciones parlamentarias ya de por sí débiles, y también sirvieron para envalentonar a la oposición más dura y dispuesta a todo para intentar recuperar la iniciativa perdida.
Al enrarecimiento político se sumó la incertidumbre financiera para poner al tipo de cambio en el centro de la escena. El gobierno viene afrontando desde hace meses las presiones devaluatorias -en boca de Domingo Cavallo, toda una saga de economistas y referentes de la industria exportadora-, pero la inminencia de un arreglo con el FMI generó el interrogante sobre cuál será la futura política cambiaria.
El economista Ricardo Arriazu, que ha venido avalando las estrategias del ministro Luis Caputo, puso el dedo en el ventilador sobre el riesgo de pasar a un régimen de flotación cambiaria, que fija un dólar de piso y un dólar de techo para la intervención oficial en el mercado. Según este gurú, una decisión de esa naturaleza podría precipitar una devaluación que ponga en riesgo la caída de la inflación, que es la madre de todas las batallas para Javier Milei, justo en las vísperas de las elecciones de medio término.
La falta de datos sobre cuál será el monto del aporte del FMI, las nuevas reglas cambiarias, los límites para intervenir con esos fondos en el mercado cambiario y cómo será la apertura del cepo, metieron la cola en el mercado. El resultado fue que se empezaron a desarmar posiciones que apostaban al carry trade con la tasa en peso, metiéndole presión a la cotización de la divisa americana, y provocando que el dólar futuro se desmarque hacia el alza. Qué puede pasar con las ventas del campo ante la inminencia de cosecha de granos gruesos es otro gran interrogante. La inestabilidad seguramente se mantendrá hasta tanto se conozca la letra chica del convenio rubricado con el FMI y su curso futuro dependerá de cómo se asimile lo firmado en el acuerdo de facilidades extendidas. Arranca un otoño hot.
Director de Punto biz
NOTA DEL EDITOR
Milei y Giorgeva. Ya trascendió que el FMI prestará u$s 20.000 M a la Argentina