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Las cuentas cierran y

alimentan el optimismo

Por GABRIEL GONZÁLEZ

Con el vuelco hacia los bancos de u$s 20.000 M gracias al blanqueo de capitales, la gestión financiera del gobierno nacional atravesó un nuevo umbral y el país se plantó de un nuevo modo frente a los mercados internacionales, alejando en lo inmediato cualquier posibilidad de default. La administración de Javier Milei ganó confianza y tiempo para seguir avanzando con su plan de ajuste y reformas, a pesar de los cuestionamientos de una parte importante de la cátedra de los economistas que presagiaban un naufragio.

A partir de ese espaldarazo se eyectaron las cotizaciones de las empresas argentinas y los títulos públicos, llegándose a marcar un valor récord histórico para el Merval y una tasa de riesgo país que no se gozaba desde 2019. No es suficiente aún para que fluya crédito para el Estado, pero sí para que las grandes empresas se fondeen en dólares, bajen las tasas de interés para el consumo y el crédito hipotecario.

Por medio de exportaciones de granos (el registro de octubre fue llamativamente elevado) y de energía, y con los dólares que entraron por el blanqueo y empiezan a fondear créditos para colocaciones en el exterior, las reservas nacionales se recuperaron hacia los u$s 30.000 M, mejorando el abastecimiento de billetes verdes a los importadores tras cumplir con los compromisos de deuda internacional.

El ministro de Economía, Luis Caputo, presagió que iban a sobrar pesos y faltar dólares y la pegó, auxiliado por la persistencia del cepo cambiario y la promesa de emisión cero. Así, el blue llegó a cotizar por debajo de los dólares financieros, reduciendo la brecha con el oficial a 15%. Parece ser un momento propicio para liberar al dólar, pero el gobierno no muestra apuro. Incluso, sostiene que es posible crecer con cepo cambiario. Es que si bien el plan financiero se ha mostrado exitoso, el nivel de reservas es insuficiente para bloquear eventuales corridas cambiarias. Sí se esperan cambios sobre el dólar blend para exportadores (devaluado por la caída de la brecha cambiaria), alguna nueva fórmula para imponer gastos de los argentinos off tras la desaparición del impuesto país y menos trabas en el mercado cambiario.

El FMI dice “si quieren más plata, antes devalúen y liberen el cepo”, pero el gobierno contraataca reclamando que sea al revés. Y no se mueve un ápice de su estrategia monetaria porque sabe que una inflación controlada es el mejor salvoconducto para las elecciones de 2025. Habrá que ver si algo cambia tras la vuelta al poder de Donald Trump. Si se alinean los planetas existe un remanente de u$s 11.000 M que ya fueron asignados a la Argentina en 2018.

El aspecto más regresivo que tuvo la estrategia mileísta, la caída de la actividad económica, también empezó a darse vuelta “La recesión terminó”, decretó Milei ante empresarios. Esa recuperación tiene hijos y entenados, que el consumo sigue y seguirá estando para atrás por un tiempo más, poniendo a prueba la paciencia de la gente.

Director de Punto biz

NOTA DEL EDITOR

Habrá que ver si algo cambia con la vuelta al poder de Donald Trump.