La temporada primavera-verano viene con tránsito muy complicado
Por GABRIEL GONZÁLEZ
El gobierno de Javier Milei logró afianzar su esquema cambiario y avanza como sea para evitar barquinazos que puedan alterar la número uno de sus políticas: aniquilar la inflación. Liberando sólo a cuentagotas y sin cronograma definido el cepo cambiario, logra conservar su plan de devaluación en cómodas cuotas de 2% mensual, enfrentando las presionas exportadoras y cuestionamientos de gran parte de la cátedra de economistas.
Esa cátedra también es escéptica sobre la posibilidad de que los niveles de inflación sigan yendo a la baja en los próximos meses y pronostican que el gobierno en algún momento se verá obligado a devaluar (se baraja un 30%) para obtener el crédito internacional necesario para cumplir con los compromisos de deuda de 2025, que superan los u$s 13.000 M.
Se trata de preocupaciones que cabalgan sobre terreno firme porque el BCRA está condenado a seguir perdiendo reservas durante el segundo semestre, mientras que el riesgo país sigue determinando tasas de interés prohibitivas para acceder al crédito internacional, a pesar de haber caído a su menor nivel de los últimos cuatro meses.
La administración le dio una vuelta de tuerca al déficit cero para el presupuesto 2025, comprometió a los gobernadores con un ajuste de u$s 20.000 M, y para sumar confianza anticipó un depósito de intereses de los vencimientos de enero y ofreció el oro en garantía. Salió a pasar la gorra entre los jeques árabes (un gestión de incierto resultado) y logró correr de las negociaciones con el FMI a Rodrigo Valdez, un funcionario malquistado con el presidente libertario. Pese a ello, la llegada de fondos frescos tiene pronóstico reservado.
Con todo, aparecen algunos alicientes. La rebaja de tasa de interés dispuesta por la Reserva Federal de los EE.UU. es una gran noticia para los emergentes, y la Argentina de Milei ha venido siendo una de las economías mejor balconeadas a nivel internacional. Y podría venir una ayudita de los amigos si Donald Trump retornara en enero próximo a la Casa Blanca. Como sea, ya se largó una muy complicada temporada de primavera-verano.
Ocurre que la economía finalmente empezó a avanzar a paso firme para dejar atrás la recesión, pero el impacto de la caída fue significativo. Perdura la caída del consumo masivo, a pesar de la mejoría de algunos rubros, como autos y motos, y también de la incipiente recuperación del crédito. Y cierto malhumor social empezó a penetrar en las encuestas de imagen y credibilidad del gobierno. Dispuesto a afrontar adversidades, el oficialismo abroquela tropa propia para ahuyentar vetos y eventuales pedidos de juicio político, y contragolpea con más desregulaciones y el mismísimo presupuesto, con el objetivo de mantener la grieta con quienes “no la ven”, y la expectativa de tomar revancha en las elecciones de medio término.
Director de Punto biz
NOTA DEL EDITOR
Caputo y Milei fueron juntos a EEUU
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