El primer mercado se instaló en Rosario en 1840, en Mitre y Tucumán. Un sinfín de carros, carretas y personas constituían el escenario en el que se vendían frutas y verduras. Era pleno centro de la ciudad, por lo que pocos años después -en 1856- debió trasladarse al predio que hoy aloja a los Tribunales provinciales, en Pellegrini y Balcarce.
En 1918 se produjo un antes y un después en la historia del comercio rosarino. Los carruajes se mudaron a la actual Plaza Libertad, ubicada en Mitre y Pasco, y el mercado pasó a llamarse Mercado del Abasto, que se convirtió en la feria municipal más importante de frutas, verduras y hortalizas e iba a terminar dándole el nombre al barrio.
Allí lucía como una especie de pequeña Italia, rodeada de comercios como cafeterías, locales gastronómicos, peluquerías, cafés, semillerías y hospedajes. El espacio era un reducto de quinteros, puesteros, medieros, changarines e inmigrantes. Las jornadas comenzaban a las 5 de la mañana y terminaban bien entrada la tarde, y generaban un gran movimiento económico, del que vivían numerosas familias.
Ocupaba casi toda la manzana y era una generosa construcción de paredes de material de 45, techos de estructura de hierro y chapas de cinc, y puestos exteriores identificados con chapitas azules con los números blancos esmaltados, como los de las casas, y el nombre del comercio pintado sobre la persiana del frente.
Se cuenta que funcionaba como una bolsa de comercio, donde había que saber vender la verdura porque, si no, se pudría. Los puesteros, por ejemplo, enviaban personas a mirar la mercadería y a escuchar los precios de la competencia.
Para 1932, el mercado adquirió el estigma de problemático, lo que desencadenó en un proyecto de traslado en el Concejo de Rosario.
Sin embargo, fue recién en 1968 que el intendente Luis Beltramo clausuró el Mercado del Abasto, que posteriormente fue demolido. Así, en 1969 fue mudado al actual predio de 27 de Febrero y San Nicolás, por un lado, mientras que otros empresarios constituían el Mercado de Concentración de Fisherton, ya desde 1965. Ambos siguen funcionando.
El centro comercial,
el primer albor de
una gran ciudad
El aprovisionamiento de productos primarios se fue mudando con el crecimiento. El del Abasto, muy significativo, le dio su nombre al barrio.
ENTREVISTA CON GASTÓN MINARDI
MERCADO DE FRUTAS Y VERDURAS (1840)
Las calles del Mercado del Abasto, congestionadas por los carros.
EMPRESAS CON HISTORIA