En los archivos de recibos y facturas de la Fundación Sancho el Sabio, es recurrente la aparición de la viuda de Linacero, conocida familia de libreros de Vitoria, como una clienta de los comercios de la calle de San Prudencio. Tenía para elegir. Venancio del Val, en ‘Calles Vitorianas’, recoge decenas de ellos. Sí, ha habido muchos cambios a lo largo de la historia y en 2021 esos cambios siguen por un nuevo plan comercial de Urteim, pero algunos de ellos han dejado huella. La fotografía que acompaña a estas líneas muestra, por ejemplo, a un numeroso grupo de hombres sorprendidos junto a la tienda de Edesa con las emisiones de televisores de la marca Marconi. Fue tomada por Arqué en la esquina del antiguo concesionario de Larramendi, Pipaón y Alberdi.
En esta vía han nacido tiendas de comestibles muy conocidas ahora, como cafés La Brasileña, y ha habido cafés el Saboy, el Cartabón o el Iruña, el último de los locales clásicos del ensanche cerrado en mayo de 1974. También era imponente el ya demolido edificio de Muebles Azpiazu. También la casa de publicidad Arbex tenía su sede aquí, así como el conocido fotógrafo Ceferino Yanguas. Y en 1953 se abrió un Salón de Arte, una galería comercial y expositiva para artistas “notabilísimos” de la época.
96