Patrimonio histórico relevante
Ante todo, quiero agradecerle al equipo de redacción de ‘elDiario.es’ la oportunidad que nos han brindado con esta publicación de explorar la historia y la memoria colectiva de la ciudad de Vitoria-Gasteiz partiendo del paisaje urbano de la calle San Prudencio y de sus alrededores, y desde los años 20 del siglo pasado. A través de la lectura de estas páginas nos han permitido (re)descubrir un patrimonio histórico relevante, lugares, edificios, actividades y protagonistas que para la inmensa mayoría de la ciudadanía estaban ocultos entre el ramaje y la hojarasca del bosque del olvido, a pesar de que apenas han transcurrido 100 años.
La memoria humana es selectiva y el transcurso del tiempo es uno de los pecados de la memoria –tan bien descritos por el profesor de la Universidad de Harvard Daniel L. Schacter- que más contribuyen a la selección y al olvido. Por eso valoramos y apreciamos el testimonio humano documental de quienes vivieron la época y el trabajo de reconstrucción de la historiografía, lo que en este caso se expresa a través de una acertada combinación de las imágenes gráficas que ilustran el reportaje y las habilidades de su redacción periodística. El resultado es una lectura amena que nos pasea por un siglo de historia de la calle San Prudencio de Gasteiz-Vitoria y sus aledaños, desde la lujosa vida del Gran Hotel Frontón y las actividades deportivas y sociales del propio Frontón Vitoriano hasta que cerró sus puertas en 1977, con un buen número de historias que jalonan la vida social, comercial y cultural del siglo XX en la capital alavesa.
La recuperación de la memoria y del patrimonio histórico material e inmaterial es una de las aspiraciones sociales más democráticas a la que los deberes públicos debemos contribuir con coherencia, rigor y honestidad.
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Bingen Zupiria
Consejero de Cultura y Política Lingüística
Tribuna