Digital publication | Page 32

la TENIENTE

Carmen Arabia

i Gironés

De los 57 catalanes identificados en el estudio (un 4% de todos los alistados provenientes de España), 45 eran originarios de la provincia de Barcelona. Solo cinco provenían de Girona, provincia de nacimiento de Carmen Arabia i Gironés, otros cinco de Tarragona y dos de Lleida. Cerca del 50% de ellos eligieron Nueva York como destino final de su travesía migratoria. Este fue también el destino elegido por su familia.

Carmen nació en 1905 en Sant Feliu de Guixols. Sus padres fueron José Emilio Camilo Arabia i Bruguera —nacido en 1862 en Arenys de Mar, en la provincia de Barcelona- y Magdalena Ramona María Gironés i Comas —nacida en 1872 en Sant Feliu de Guixols. Carmen y su familia emigraron a EEUU en 1914, a un mes del inicio de la Gran Guerra. Tenía 8 años. Le acompañaban sus hermanas: Teresa “Theresa” (1894-1987), María (1908-1995) y Concepción “Conchita” (1912). La familia se asentó en Brooklyn, en la ciudad de Nueva York, donde el padre trabajó como contable para la International Cork Company, una de las fábricas de corcho más importantes del país. Tras el fallecimiento del padre en 1928, la familia se trasladó a Forest Hills, en el barrio neoyorquino de Queens.

Para entonces, la hermana mayor de Carmen, Teresa había contraído matrimonio con Joan “John” Agell Castells, nacido en Barcelona en 1891, quién tras un periodo en Cuba —en 1913 fue nombrado secretario del Centro Catalán de Santiago-, llegó al Puerto de Nueva York en la Diada de 1916. Al inicio de la década de 1930, Joan fue elegido secretario del Centre Nacionalista Catalá de Nova York, fundado en 1920. Este grupo adoptó la “Estelada” y propuso adoptar la nacionalidad estadounidense y renunciar a la nacionalidad española durante la dictadura de Primo de Rivera, similar a lo que propondrá Jon Bilbao (subdelegado del Gobierno Vasco en el exilio) años más tarde en el propio contexto de la SGM. Carmen y sus hermanas residieron con Teresa y su marido durante un tiempo en los primeros años de la década de 1940.

Carmen estudió en el Hunter College de Nueva York (una institución académica dedicada exclusivamente a las mujeres) y en la Universidad de Columbia. En 1932 consiguió la nacionalidad estadounidense. “Apoyaré y defenderé la Constitución y las leyes de los Estados Unidos de América contra todos los enemigos, nacionales y extranjeros”, así rezaba parte de su juramento de lealtad a su país de adopción. Poco o nada hubiera imaginado, en aquel entonces, que esas palabras se tornarían en realidad unos pocos años más tarde.

Carmen trabajaba como secretaria y administrativa de una oficina cuando se alistó en el Cuerpo de Mujeres del Ejército en la Ciudad de Nueva York tres semanas después que lo hiciese Cecilia Corcuera en marzo de 1943.

Tenía 37 años. En junio de 1944, fue enviada al Teatro de Operaciones del Pacifico. Se estima que un total de 5.500 mujeres del WAC fueron enviadas a este frente militar a mediados de 1944, sirviendo, tanto en Papúa Nueva Guinea como en Filipinas (desde noviembre de 1944). Sin los apropiados uniformes para combatir el clima tropical (fueron equipadas con ropa de invierno), acechadas por las subsecuentes enfermedades propias del territorio (por ejemplo, la malaria), y el aislamiento físico y social que padecieron para evitar el acoso de sus colegas varones (eran encerradas en sus propias instalaciones protegidas por alambradas tras finalizar sus turnos de trabajo), dificultaron en gran medida el desempeño de sus funciones, incrementando las bajas por enfermedad (2).