A través de este
ejercicio,
no solo conocimos más sobre su técnica, sino que también comprendimos la profundidad de
sus sentimientos al pintar
una obra tan cargada de emoción.
Finalmente nos transformamos en auténticos Van Gogh, recreando sus características más distintivas con bigotes pintados y sombreros de época.
Fue una experiencia que nos permitió no solo comprender, sino también sentir lo que él vivió a través de su arte.
Como bien dijo el propio Van Gogh:
"El arte es una mentira que nos permite descubrir
la verdad".
De esta manera,
descubrimos una nueva forma de ver el mundo, como él lo hizo, con la mirada de un artista