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Aunque solo tiene estudios secundarios, el mismo esfuerzo y dedicación que Mario Stechina le puso con su hermano al gerenciamiento del establecimiento ganadero familiar es el que aplica desde hace tiempo en Unión Agrícola Avellaneda (UAA). Se trata de la poderosa cooperativa a la que entró como asociado en 2003 y que dos décadas después lo vio llegar a la presidencia con amplio consenso de la mesa directiva para aplicar un fuerte plan de eficiencia con la mirada puesta en seguir apalancando el crecimiento de la institución.

Promediando noviembre no fue una tarea sencilla encontrar a Stechina con disponibilidad para dialogar unos minutos con Punto biz. Es que se reconoce como un presidente al que le gusta subirse al vehículo y desandar las importantes distancias que separan los puntos estratégicos que UAA tiene dispersos no sólo en territorio santafesino, también en Chaco, Santiago del Estero y Salta. “A mí me gusta agarrar el auto y manejar. Lo hago en vacaciones con mi familia, eligiendo en el último tiempo, sobre todo, destinos del país no tan comerciales para recorrer, y también lo aplico en lo cotidiano supervisando el trabajo en las diferentes sedes de la cooperativa entre acopios, locales de venta de insumos, puntos de expendio de combustible y supermercados”, reconoce el ganadero de 53 años.

Ya ocupando una silla en la sindicatura de la Unión Agrícola –puesto en el que se desempeñó en los últimos tres años antes de asumir la presidencia–, el hombre oriundo de la localidad que vio nacer a la entidad buscó con su equipo sentar las bases de los cambios que ahora está implementando. “Con el aval de los asociados tomamos el desafío de asumir una reestructuración en la gerencia. No se trata de una cuestión que yo introduje. Más bien soy el encargado de plasmar una serie de cambios basados en la eficiencia para modernizar una estructura cooperativa que tiene más de cien años y que venía pidiendo una renovación en los protocolos de trabajo”, describe Stechina, a quien enorgullece de la misma forma la trayectoria de la UAA con la descripción de su familia. “Son los que bancan todas las locuras de uno. Tengo que poner en valor el acompañamiento de mis tres hijos, dos de los cuales están formándose como veterinarios para asumir las responsabilidades en el campo familiar, de mi esposa y de mi hermano, quien hoy está en el día a día del establecimiento rural”, plantea.

“Hasta hace no tanto trabajábamos con una tasa negativa. Entonces era muy fácil aprovechar y hacer buenos negocios. Hoy la situación es otra, más real. Una instancia que nos exige ser eficientes. Y en ese camino hay un respaldo claro que desde la conducción celebramos por parte del consejo de administración, la nueva gerencia y otros funcionarios clave en las distintas áreas donde se desempeña la cooperativa”, ahondó el ejecutivo.

El optimismo es una cualidad en Stechina y lo expone frente al escenario macroeconómico reinante. “Las perspectivas para adelante son muy alentadoras. Sabíamos que en algún momento íbamos a tener que atravesar un momento de ajuste. En clave de opinión personal entiendo que no podíamos seguir sosteniendo un dispendio de gasto como el que estaba imperando en la administración nacional. Frente al escenario actual, yo creo que estamos encaminados. Ahora bien, al margen del superávit con el que hoy contamos, observamos que la economía está muy frenada. Nosotros como cooperativa abarcamos múltiples rubros y se nota el parate. Entendemos que no es fácil revertir esa dinámica, pero es necesario que la clase dirigente pueda encontrar las herramientas para que se recupere el nivel de actividad”, expuso.

El mismo encuadre corre para una cuestión central en el desarrollo productivo del interior profundo del país: la infraestructura. “Sabemos que el Estado tenía que achicarse para contener el gasto público. No obstante, hay cuestiones que son fundamentales como el mantenimiento y ampliación de la red vial. En ese aspecto hay una deuda pendiente que no es nueva, aunque en esta gestión desde Nación tampoco se avanzó demasiado”, reconoció Stechina y empleó el ejemplo del calamitoso estado de la Ruta Nacional 11, que corre paralelo a la hidrovía, columna vertebral de la provincia y del Litoral argentino.

Lo llamativo para el dirigente es que muchos de los planteos para apalancar el esfuerzo privado en la zona rural del extremo norte santafesino son los mismos que en su momento promovió desde su posición en la juventud agraria. “Esperamos que este escenario de crecimiento que advertimos ahora se plasme en la práctica y que los cambios que se hicieron hasta ahora impacten positivamente en la zona de influencia de la cooperativa”, remarcó.

Convencido de que los cambios que están poniendo en juego puertas adentro de la entidad permiten allanar la estrategia de crecimiento futuro, Stechina se permite imaginar cómo quiere que recuerden su gestión: “Yo creo que las decisiones que venimos tomando, basadas en una importante reestructuración que, aunque están acordadas con el Consejo de Administración, a veces generan impacto en colaboradores y productores del campo, son fundamentales para garantizar la prosperidad de la cooperativa. La cultura del trabajo que nosotros tenemos a veces hay que direccionarla. Espero que me recuerden apegado al compromiso de la ética y la transparencia, pero no tanto en mi rol de presidente, sino como un consejero más, como el partícipe de un proceso que tiene la convicción de allanar un futuro próspero”, puntualizó.

Luego de cerrar el 2023 liderando el ránking de exportaciones de empresas santafesinas, Unión Agrícola Avellaneda avanza en firme en un plan para aumentar capacidad de acopio con especial énfasis, no sólo en el norte de la bota, también en zonas de Santiago del Estero, Chaco y Salta.

Con ejercicios que van de septiembre a septiembre de cada año, desde la cooperativa insisten que el que acaba de cerrarse quedó un poco más abajo en toneladas respecto del previo: 2.250.000 de toneladas versus 2.800.000. Pero en parte la performance del ciclo previo es la que se refleja en el balance 2023 de exportaciones, que dejó a UAA en la cúspide del listado con u$s550.873.538 en concepto de envíos al exterior.

“Somos una gran familia. Más de 1.500 colaboradores que ponemos el hombro todos los días para jerarquizar la producción de una región que le aporta mucho al país”, declara el presidente de la UAA.

Entre los hitos recientes y más importantes que expone la cooperativa, el año pasado comenzó desde cero la construcción de un acopio en Pampa de los Guanacos, Santiago del Estero. En la actualidad, la cooperativa tiene una capacidad de 300.000 toneladas que son escalables a partir de la posibilidad de instalación de silobolsas, aunque el plan es sumar en lo inmediato unas 50.000 toneladas más en silos verticales en los distintos puntos de acopio.

La cooperativa, además, negocia la administración de un frigorífico en Malabrigo que hoy está en manos de la intendencia. “Hay negociaciones activas para que sea la Unión Agrícola junto con la Cooperativa Agropecuaria de Malabrigo los que nos hagamos cargo de la infraestructura, partiendo de la base de que el municipio tiene otras funciones. La intendencia está evaluando la figura legal a plasmar para el gerenciamiento”, finalizó Stechina.

De lidiar con el ganado

a modernizarse y no

parar de crecer

Asumió la conducción en simultáneo con la irrupción del gobierno libertario. La impronta de un referente que tiene a la eficiencia como base de gestión.

MARIO STECHINA,

UNIÓN AGRÍCOLA AVELLANEDA

MARIO STECHINA,

UNIÓN AGRÍCOLA AVELLANEDA

Estudios: nivel secundario

Hobbies: salir a caminar y trotar

Película: cualquiera de acción

Serie: no mira

Destino de vacaciones: sitios no tan conocidos del país

TOP PROTAGONISTAS

Por PATRICIO DOBAL