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“Mi anhelo es construir vivienda social en Rosario”

El multipremiado arquitecto cofundó Grupo R, un movimiento cultural que reposicionó a la ciudad.

GERARDO CABALLERO

GERARDO CABALLERO

Eran un grupo de amigos que se juntaban a finales de los '90 en bares como Pasaporte y La Misión del Marinero para hablar de fútbol, música y arquitectura; la profesión que compartían. La idea de fundar el Grupo R, que devino en un movimiento cultural, surgió en una de esas reuniones.

Gerardo Caballero -que por entonces era profesor en la Washington University y que estaba de visita en la ciudad- relataba entusiasmado una charla que había presenciado en Estados Unidos de Enric Miralles, un entonces desconocido arquitecto catalán. Entonces surgió la idea: “¿Y por qué no lo traemos a Rosario?”.

Meses después, el primer congreso convocó a personalidades como el neoyorquino Mario Gandelsonas y Mario Corea, de Barcelona. Los organizadores esperaban 500 personas y juntaron 2.200.

El éxito fue tal que los amigos -ya bajo la denominación de Grupo R, por la inicial de Rosario- continuaron organizando charlas. En el lapso de una década trajeron a 70 profesionales de prestigio, y posicionaron a la ciudad como centro neurálgico del debate arquitectónico.

“Se generó mística porque éramos un grupo independiente de una ciudad en la cual la cultura es muy importante”, recordó Caballero. También fueron parte del grupo Rafael Iglesia, José María D’Angelo, Gugui Pantarotto, Rubén Fernández, Marcelo Villafañe, Rubén Palumbo y Gonzalo Sánchez Hermelo. Este año, el grupo volvió a estar en la palestra porque recibieron un premio a la trayectoria en la Bienal de Arquitectura.

La R marcada a fuego

Aunque nació en Totoras y vivió en el exterior (hasta 1985 ejerció en un prestigioso estudio de Barcelona, y luego hizo un máster en Estados Unidos), Caballero decidió construir su trayectoria en Rosario. Entre sus obras se destacan: Casa Puerto Roldán (por la que ganó el Premio Konex en Arquitectura 2012), los edificios de Brown y Güemes, y el proyecto Desarrollo Urbano Puerto Norte.

Junto a la arquitecta Fernández fundaron el Estudio Gerardo Caballero- Maite Fernández Arquitectos. Su proyecto “La casa infinita” (inspirada en una típica casa chorizo argentina, “de las que recordaba de su infancia en Totoras”) representó al país en la Bienal de Venecia de 2020. Otra de sus obras, el Centro Cultural Rafaela, fue elegida para representar a Argentina en la X Bienal Iberoamericana.

Es profesor y sus obras fueron reconocidas, expuestas y publicadas en América y Europa.

“Muchos de mis proyectos ganaron concursos pero no se construyeron. Me encantaría que se concrete la remodelación del viejo edificio de la EPE, en Oroño y 3 de Febrero”, aseguró, y agregó: “Lo que más deseo es proyectar vivienda social en Rosario, un edificio comunitario. Creo que esa es una deuda en Argentina, la vivienda de interés social está demorada respecto de lo que sucede en el resto del mundo”.

En tanto, dijo Caballero, el mayor potencial de transformación urbana está en los barrios más alejados del centro rosarino. “Es una ciudad con una muy buena arquitectura pero con un desequilibrio muy grande en el centro y la costa”, opinó el profesional, miembro del Club Índice.

“Los proyectos tienen que trascender los encargos, tienen que adaptarse a las circunstancias, y dejarse contaminar por lo que los rodea. No importa si son en la ciudad o en el campo, lo que se busca es que tengan alma”, concluyó.

CLUB ÍNDICE