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También conocido como “El General San Martín, “El Libertador”, “El Padre de la Patria” o simplemente San Martín.

Un general muy frío en batalla, pero aun así muy leal en la guerra, con un corazón rígido para el combate, pero a la vez dulce y sensible con su familia.

Soñador, con alma de hierro, frío pero considerado con los demás, ambicioso tanto como astuto.

Él tenía la gran filosofía del tablero de ajedrez, practicaba su estrategia, en él conocía a sus oponentes primero y cada partida le parecía fascinante y lo recomendaba.

Se decía que tenía muchas aficiones, arte, música, naturaleza, trabajo, etc.

Aunque todos conocen su historia, nadie conoce su verdadero corazón en realidad… si te preguntan ¿Quién es San Martín?, vos seguro que dirías, “el que salvó a la Patria”, “el de la batalla de San Lorenzo”, o “el que cruzó Los Andes”. Muchos otros saben de su historia, que nació en Yapeyú, pero que creció en España y allí se convirtió en militar, ¿no?... ¡Eso lo sabe todo el mundo!, tanto como que se casó con María de los Remedios de Escalada y tuvo una hija llamada Merceditas. Todo esto, te lo hacen estudiar en el colegio, lo estudias de primero a séptimo. Pero, es mi primera vez haciendo este tipo de trabajo sobre el General San Martín…bueno me estoy yendo por las ramas… ¡continuemos!       

Pero, lo que no se sabe tanto, es que era conocido como un gran estratega, eso sí…un estratega que murió hace 171 años, pero…un estratega igual. Su inteligencia sin igual lo llevó a ganar inigualables batallas, aunque eso sí…en la batalla de San Lorenzo en vez de salvar, fue salvado él; pero esa es otra historia que vos deberías saberte o si no te la sabes, escucha el himno a la marcha de San Lorenzo y vas a entender mejor que estoy hablando.             

Otra cualidad del General es que era un filósofo con experiencia en grandes moralejas y si no lo crees, vayan a leer las máximas (bueno, ponemos un stop aquí: yo sé que ustedes deben decir que siempre pongo “gran esto”, “él era un gran lo otro”, pero ¿qué quieren qué haga?, San Martín es un hombre GRANDE … y de verdad, no lo estoy alabando, sólo lo escribí de esa manera).

Sigamos… estábamos hablando de las máximas, ¿no?... ¡Para qué les pregunto si no van a contestar! (suspiro como siempre). Las máximas eran consejos o virtudes que José hubiese querido inculcarle a Merceditas, mientras crecía, pero al estar siempre ocupado y lejos de ella, no pudo. Por lo tanto, se lo dejó escrito - ojo, ojito, ¡eh!! Eso no significaba que no la amaba, todo lo contrario, él peleaba para que ella tuviera una Patria mejor donde vivir, ya que siempre llevaba a su hija en su tierno corazón muy, muy, muy escondido, pero que ahí estaba, con su amor infinito hacia su Merceditas-.

De vuelta, ¿dónde estábamos?, algunas de sus máximas decían, “inspirarla gran confianza y amistad, pero uniendo el respeto”, “inspirarla sentimientos de respeto hacia todas las religiones”, “inspirarla amor a la verdad y odio a la mentira” (ya sé que deben estar pensando, que usa mucho la palabra “inspirarla” pero no es el punto, el punto es que San Martín vivía de la justicia y el respeto a los demás, por eso pienso que el debería haber estado en las clases de ESI, de verdad, hubiera sido muy inspiracional.

Por otro lado, también escribía cosas raras como “que hable poco y lo preciso”: no creo que en estos tiempos Merceditas hubiera podido seguir el consejo de su padre, pero que se puede esperar de un General…

Qué más les puedo contar, que no sepan… ¡oh que fue valiente como ningún otro y tuvo sangre de hierro o de lava para pensar en cruzar Los Andes o sangre de oro por haber sido tan valioso para la Argentina, Latinoamérica… y… y para mí.

Bueno…así resumimos un poco la vida de éste héroe, que, aunque el me haya teñido de rojo, ensuciado y abandonado, también me defendió y libró en esta vida y me dio un lindo símbolo que todos conocen, Gracias…Padre

 

                                                                 Firma: LA PATRIA.

La dualidad de Don José de San Martín

Agustina Clausi Pachano